Internet no solo es una herramienta innovadora, también es una plataforma para la innovación. Esta afirmación, que podría parecer obvia, es un mandamiento en la vida de Simon Schneider, un alemán que ahora está radicado en Londres, y que tiene muy claro que la solución a la gran mayoría de los problemas está en manos de la comunidad.
Fiel a esta convicción Schneider es el Gerente General de la Unidad de Negocios de Grandes Retos de InnoCentive, una empresa que se dedica a promover la innovación abierta. Es decir, que genera estrategias que desde la teoría de la inteligencia colectiva, ayudan a brindar soluciones de manera innovadora.
"Cuando se tiene un problema, hay un 10 por ciento más de posibilidades de resolverlo por fuera del sistema empresarial", sostiene el empresario, quien visita por primera vez Colombia en el marco del Congreso Internacional Andicom.
En un ejemplo ilustrativo podría decirse que InnoCentive trabaja el tema de la innovación abierta de la siguiente manera. Usted es un empresario de gaseosas y desde hace años tiene el desarrollo de una botella biodegradable; pero, no ha podido encontrar una tapa que cumpla con las mismas características. "Desde la empresa sacamos una convocatoria pública para hacer la tapa, entregamos las características de manera abierta, ofrecemos una cantidad de dinero y damos un plazo máximo de días. El primer grupo en presentar el desarrollo correcto se lleva el dinero".
Los ganadores, deben de transferir la propiedad intelectual de sus desarrollos a la empresa patrocinadora, cuyo nombre puede ser público o privado, que hace la convocatoria. Con estos dineros muchos grupos de investigación y emprendedores, han podido crecer y ahora son grandes compañías.
Actualmente, InnoCentive cuenta con una comunidad activa de más de 250 mil cerebros pensantes y ha hecho unas 1.500 competencias, cada una con un promedio máximo de 10 días.
Internet, gran promotor del crowd
La idea es clara: "Internet ha cambiado el mundo y ha potenciado el poder del crowd (grupo). Ellos ahora quieren hablar, que los escuchen y los líderes empresariales tenemos dos caminos, escucharlos o dejar que se vayan en contra de nosotros. El grupo puede hacernos crecer; pero también puede acabarnos", sostiene Schneider, quien ratifica el poder de las redes sociales cuando se habla de innovación abierta.
Según sus estudios y experiencia, esta sigue siendo una idea complicada para los gerentes tradicionales; no obstante, es necesario involucrar a la masa en las decisiones para poder sobrevivir y en América Latina se tiene mucha inteligencia colectiva para trabajar.
Tres normas para la innovación abierta
El crowd solo puede hacerse en bocados únicos, deben ser grupos pequeños buscando soluciones pequeñas.
Si nosotros hacemos innovación abierta, tiene que ser abierta y no medio abierta.
Hay que definir cuál es el retorno de la inversión desde el primer día en el que se trabaja con el crowd.