Las posibilidades de lograr la paz con los grupos guerrilleros parecen estar despertando de nuevo, aunque por ahora sólo se trate de propuestas, iniciativas novedosas y anuncios esperanzadores.
Las liberaciones de Alan Jara, Sigifredo López y cuatro miembros de la Fuerza Pública; la voluntad de diálogo expresada por el jefe de las Farc "Alfonso Cano" y la propuesta del Gobierno de un cese de hostilidades, son señales que reviven la ilusión.
Sin embargo, algunos analistas sugieren que no es tan fácil creer en la voluntad de las partes y piensan que se trata de movimientos estratégicos "típicos" de una época preelectoral. Aseguran que algunas de las posibles soluciones hacen parte de la agenda de quienes quieren sumar votos en la carrera política que se avecina.
Para el director de Redepaz, Luis Emil Sanabria, no sería la primera vez que se utiliza el tema humanitario como estrategia política y como mecanismo para atraer votos: "Ojalá haya en realidad voluntad y compromiso por parte de Gobierno y guerrilla. Sería triste que se juegue con el dolor de las víctimas y se propongan salidas que no se concreten".
Sería injusto, agrega Sanabria, que un eventual proceso de paz esté sujeto al "vaivén de los comicios, los candidatos, los partidos y sus maquinarias".
Por ello propone que las partes den muestras claras de querer dialogar y sugiere que el Gobierno reactive los consejos de paz municipales y departamentales, y que las Farc avancen en el respeto al Derecho Internacional Humanitario (DIH).
Jaime Zuluaga, vocero de la Asamblea Permanente de la Sociedad Civil por la Paz, coincide y enfatiza en la necesidad de lograr puntos medios. "Hay que construir una situación política favorable. Esto obliga a las partes a hacer esfuerzos que lleven a realizar lo que anhela el país", añade.
Zuluaga reconoce que este es un momento delicado para hacer propuestas ya que "no todas pueden ser reales y se pueden prestar a manipulaciones". Sin embargo, considera que no todo es negativo y que si todos los candidatos incluyeran en sus discursos una política seria de paz, se crearía conciencia frente al tema y se lograrían excelentes resultados.
Explica que el país está atravesando por dos procesos. El primero, generado a partir del diálogo epistolar entre Colombianos por la Paz y la guerrilla, que demostró que es posible entablar puentes con los grupos subversivos.
El segundo es más política. Para él, desde el Presidente "que es quien está en la campaña más firme por ocupar otros cuatro años el poder", se busca encarar la situación sin ceder en la presión militar sobre la guerrilla y sin dejarse arrinconar.
"Desde esa perspectiva, aparentemente el Presidente cambia de posición pidiendo la suspensión de hostilidades por parte de las Farc, pero quienes seguimos el conflicto sabemos que es una condición que ese grupo nunca va a aceptar", dice Zuluaga.
Hay que hablar en serio
La preocupación por el vaivén al que puede verse sometido el tema es general. Esta semana, en medio del Foro Mundial Económico que se llevó a cabo en Río de Janeiro (Brasil), el ex presidente César Gaviria se refirió al asunto y pidió ser cuidadosos.
Se declaró en desacuerdo con dejar simplemente la propuesta de un cese de hostilidades durante cuatro meses, como lo sugirió Uribe. En su concepto, el primer paso para un diálogo debería ser la liberación unilateral y sin condiciones de los secuestrados, con el fin de no caer en dilaciones y reincidir en inamovibles.
Por ello coincide en solicitarles a las partes que dejen el eventual juego político y expresen una verdadera voluntad de paz.
Pero el copresidente de la Comisión de Paz del Senado de la República, Ricardo Arias Mora, del Partido de la U, asegura que soplan vientos de reconciliación y que este nuevo aire del proceso de paz terminará de manera exitosa.
"Hay muestras claras que nos permiten prever que en los siguientes días podremos tener anuncios de paz concretos, reales y visibles", manifiesta. Además dice que en torno al anuncio de la liberación del cabo Pablo Emilio Moncayo y a la propuesta hecha por el presidente Uribe a las Farc, los colombianos pueden tener buena expectativa por los acontecimientos venideros.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6