Una jornada de cierre reconfortante fue la de ayer en Colombiamoda.
Porque desfiló la vanguardia. Ese concepto incomprendido y a veces malentendido pero que reúne la esencia de la moda como tal: creación y audacia.
La Latino América Fashion (LAF), una iniciativa que exhibe el trabajo de los creadores de este continente, viajó desde España, su cuna y residencia oficial a América Latina, aterrizó en Medellín, y dejó ver el talento de un puñado de diseñadores que crean alejados de los convencionalismos.
Olga Piedrahíta fue la primera en mostrar su colección a la que llamó Banda Ancha y, como siempre, la creadora demostró su inagotable capacidad de experimentación. No en vano es la madrina de la LAF.
Carlos Valenzuela creó una propuesta alrededor del tema del secuestro, el tema que se aborda en la cinta colombiana La milagrosa, que se estrenará en pocos días.
De ahí las profusas barbas que lucieron los modelos y las prendas con apariencia usada y sucia, como la de alguien que se arrastra por la selva.
Los mexicanos de Trista presentaron una colección de ensueño. Vestidos blancos en telas fluidas parecían levitar por la pasarela. Aquí se vio un rico trabajo en las siluetas y riqueza de detalles como fruncidos y recogidos.
Ellos estuvieron acompañados de la joven promesa Camilo Álvarez, de Medellín y de los argentinos Vicky Otero y Pablo Ramírez, la colombiana Lina Cantillo y Julia y Renata de México.
La LAF es una oportunidad de ver en escena nuevos talentos y creadores consagrados que le apuestan a crear sin límites. Y deja una emocionante sensación de que la vanguardia tiene representantes de primera en América Latina.
Pico y Placa Medellín
viernes
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