Analistas redujeron sus precios objetivos para las acciones de Research In Motion Ltd, después de que la compañía emitió una sorpresiva advertencia de pérdidas operativas, y dijeron que las posibilidades de que se produjera una reforma en el fabricante del BlackBerry se estaban desvaneciendo.
El anuncio de la compañía, con base en Waterloo, Ontario, de que había contratado la asesoría de varios bancos y que había iniciado una revisión estratégica sirvió de poco para aliviar los temores de Wall Street.
Las acciones de RIM cayeron el pasado miércoles a 10,66 dólares. El título ha perdido más de un 75 por ciento en los últimos doce meses y está operando cerca de mínimos de ocho años.
"Sigue habiendo incertidumbre acerca de un comprador potencial y es, potencialmente, una apuesta arriesgada en nuestro criterio", dijo William Power, analista de Baird Equity, en una nota a sus clientes.
RIM dijo el pasado martes que había contratado a banqueros de J.P. Morgan y de RBC Capital para que lo ayuden a evaluar sus opciones estratégicas. Pero la mayoría de los analistas de Wall Street cree que es poco probable que se produzca una venta de la compañía.
"Creemos que la administración no pretenden vender la compañía, sino que evaluarán entregar licencias para oportunidades de ingresos", dijo Jim Suva, analista de Citi, en una nota de investigación.
Suva, que redujo su objetivo de precio sobre las acciones de RIM a 9,50 dólares desde 11,75 dólares, señaló que la advertencia de ganancias de la empresa también es negativa para los proveedores, entre los que se cuenta a Celestica Inc , Jabil Circuit Inc y Flextronics International Ltd.
RIM, que el 2008 llegó a estar valorizada sobre los 84.000 millones de dólares, ahora tiene una capitalización de mercado de casi 6.000 millones de dólares. Ha quedado muy rezagada contra Apple Inc y otros rivales como Samsung Electronics que usan el software Android de Google Inc.
RIM, que lucha por conservar a sus principales talentos, ha tenido una serie de salidas de ejecutivos de alto nivel en las últimas semanas y está apostando todo por el éxito de sus teléfonos inteligentes de próxima generación BB10, que se espera para más adelante este año.
"En nuestra opinión, la administración de RIM sigue persiguiendo una historia fallida", escribió Stuart Jeffrey, analista de Nomura, en una nota a sus clientes, argumentando que el plan de RIM para desarrollar sus propios dispositivos, su propio sistema operativo y sus propias aplicaciones, tratando al mismo tiempo de armar un ecosistema robusto para desarrolladores va a fracasar.
