El presidente de E.U.., Barack Obama, dijo este lunes que las relaciones entre Washington y Pekín "moldearán el siglo XXI", por lo que abogó por una cooperación más profunda en materia económica, cambio climático y seguridad regional y global.
El mandatario inauguró este lunes el primer diálogo estratégico y económico entre E.U. y China bajo su mandato, que se celebrará hasta el martes y que estará encabezado por parte de Washington por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, y del lado chino por el consejero de Estado, Dai Bingguo y el viceprimer ministro, Wang Qishan.
En su discurso, Obama afirmó que los lazos entre E.U. y China "son tan importantes como cualquier relación bilateral en el mundo", aunque indicó que pueden crear un "mundo en mejores condiciones", dado que la alianza entre Washington y Pekín "es un pre-requisito para el progreso en muchos de los desafíos más apremiantes".
En este sentido, el presidente estadounidense se refirió a cuatro principales áreas en las que desea profundizar la cooperación con China, empezando por la recuperación económica.
Obama abogó por promover la estabilidad financiera mediante reformas reguladoras y mayor transparencia, el libre comercio justo, la consecución de un acuerdo en torno a la Ronda de Doha "ambicioso y equilibrado" y cambiar las instituciones internacionales para que economías en auge como China puedan jugar un papel más importante.
El presidente de Estados Unidos también expresó su deseo de que ambos países avancen en su interés mutuo de lograr un futuro energético "limpio, seguro y próspero".
"Seamos sinceros, ninguno de nosotros se beneficia de una creciente dependencia de petróleo extranjero ni podemos proteger a nuestros ciudadanos de los estragos del cambio climático hasta que cooperemos. El sentido común nos llama a actuar", señaló.
En este sentido, abogó por transformar las economías de Estados Unidos y de China con base en un modelo de bajo consumo de carbón e hizo un llamamiento a unir fuerzas en la investigación y el desarrollo para impulsar el uso limpio y eficiente de la energía.
Obama se refirió también a la necesidad de trabajar juntos para forjar una respuesta global de cara a la Conferencia de Copenhague.