El Gobierno se prepara para declarar la emergencia social y expedirá los primeros decretos para conjurar la grave crisis financiera del sector salud.
Es así como impondrá un nuevo impuesto para el consumo de cerveza, cigarrillos y vinos, que llevará a la financiación del faltante que afronta el sistema de la salud.
Además, fija la apropiación de cerca de seis billones de pesos que se giran a los departamentos y municipios para que sea el Ejecutivo quien entregue directamente esos recursos a las Empresas Promotoras de Salud, y evitar desfalcos.
Como parte de la declaratoria de emergencia se extremarán las sanciones para las EPS que presenten deficiencias en la calidad de la prestación de servicios y un manejo inadecuado de flujo de recursos.
Dentro de las medidas de emergencia para salvar el sector salud, se anticipa una estandarización de precios de medicamentos y tratamientos por fuera del POS (Plan Obligatorio de Salud), para evitar sobrecostos y especulación.
Las medidas anunciadas dentro de estos decretos solo se formalizarán en enero.
Según informó Caracol Radio, fuentes empresariales precisaron que esto hace parte de una estrategia legal del gobierno para que los decretos estén vigentes durante dos años en vez de uno.
Explicaron que al expedirse en diciembre de este año, durarían hasta diciembre de 2010.
Sin embargo, si se empiezan a aplicar en enero, cuando la Corte Constitucional los someta a control automático, su vigencia se prolongará hasta el período fiscal siguiente que termina en diciembre de 2011.
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