Siempre se habla de los ricos, que los ricos bla, bla, que los ricos dan trabajo y más bla, bla, pero no se detienen unos minutos a pensar en los pobres del mundo, desde que había seguramente cromagnones que tenían que pedir sobrados en las cuevas vecinas hasta los de hoy, que también piden y tampoco les dan. Pero el asunto lo quiero tomar por otro lado, por el de la calidad de los pobres desde que el mundo es mundo. Por lo menos el mundo que conocemos en los libros, los papiros y las tabletas de barro.
Veamos una lista que comienza con Jesús de Nazaret que nació en una pesebrera o porque el hotel era muy caro o quién sabe por qué. Pero era una pesebrera de una estrella: la de Belén... Y miren lo que ha sabido alumbrar con una sola estrella. Y sigo la lista con san Pablo, el famoso Pablo que dijo aquello de que el que no trabaja que no coma y que hacía cordeles para pagar sus almuerzos... y encontramos a Sócrates, descalzo, sin un peso y muerto de risa y de sabiduría.
Y engrosamos la lista con el primer rebelde de la historia, Espartaco, Galileo, Demócrito, que sin un denario sobrante nos descubrió nada menos que el átomo, el gran NADA MENOS. Newton, Einstein, Pasteur, Fleming, Cervantes, Bolívar, Beethoven, Colón, Gandhi... la lista anterior para decirles que el mundo lo han hecho los pobres, para que los pobres ricos consigan plata. Demos gracias a los pobres que nos han inventado el mundo para que otros hagan los negocios. Eso está bien. Los pobres no sólo son dueños del paraíso, sino que han sido dueños de la sabiduría. Mis respetos amigos de mi corazón y casi hermanos de profesión...
PAUSA. Hay que velar por la seguridad y luego poder velar a los muertos...
PALABRAS. No se puede negar que hay sujetos en este país nuestro y tal vez en otros, que se avergüenzan de ser maestros, o de que les digan maestro de escuela. Esos personajillos que se sienten ofendidos por la palabra que llevó mi padre en su sangre y en su alma toda la vida, le llenaba de orgullo. Y no le gustó mucho cuando de una modesta escuelita de una aldea antioqueña pasó a las cátedras de la Universidad de Antioquia y de la Bolivariana... donde le comenzaron a decir profesor.
Maestro es título de nobleza, y lo seguirá siendo mientras ya los príncipes andan en los sótanos de la historia o en los cuentos para niños. Sin embargo, hay un ámbito en el cual el maestro es de verdad alguien que está por encima de lo que muchos llaman docente, palabreja que no me acaba de convencer pese a que es perfectamente castiza, y es tolerable además, pero que no tiene el sabor profundo de la voz maestro.
Así, muy de pasada, creo que hay una diferencia entre profesor, maestro y docente. Pienso que el profesor y el docente son profesionales, más que respetables por cierto, pero que el de maestro es uno de los últimos títulos de nobleza que seguimos teniendo en este mundo ¿Que le dicen maestro a un albañil? Bueno... le parece poca cosa levantar con sus manos esa casa donde usted vive y donde habitan los profesores y los docentes. ¿Qué me dice usted, maestro?
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