El pasado 5 de mayo fue un día muy especial en los 60 años de historia de Manufacturas Muñoz. Ese día realizó en Bogotá el lanzamiento, ante clientes y proveedores, de la nueva imagen corporativa, que le renueva su presencia en los mercados.
Con su nueva marca (Muma), más competitiva y más internacional, busca incursionar ahora con más fuerza en los mercados externos, no solo con su tradicional línea de sillas, sino con todo un portafolio de productos para el amoblamiento de oficinas y espacios públicos, desde las salas de espera, hasta la oficina del presidente y la sala de juntas de las empresas.
Juan Carlos Bedoya, su gerente hace tres años, le cambió la cara a la compañía y la preparó para hacerle frente a la caída de los mercados. Hace poco amplió la planta industrial en La Estrella, de 8.000 a 12.000 metros cuadrados (en un área de 20.000 metros), e incorporó maquinaria y nueva tecnología, con inversiones por cerca de un millón de dólares, haciendo a un lado la crisis de la que muchos hablan y que, para esta empresa, se convirtió en una oportunidad de crecimiento.
Pero prepara otras inversiones para desarrollar nuevos diseños y productos y para actualizar la tecnología, que es un proceso permanente en esta empresa.
Este plan de crecimiento también la llevó a abrir salas de exhibición propias en Medellín (Univentas, en 2008) y en Bogotá (en 2009) y próximamente, en Barranquilla y Cali. Y planea ampliar la participación de sus exportaciones en el total de ventas, de un poco más del 20 por ciento, a niveles del 50 por ciento en el 2010, "a pesar de la caída en Estados Unidos".
Esas ventas externas a los mercados de Panamá, Venezuela, Ecuador, Perú, Chile, Honduras y Estados Unidos, deberán sumar unos 13 millones de dólares en este año y ventas totales por unos 26.000 millones de pesos.
"Queremos ser una empresa con vocación exportadora y mantener esta cultura, no solo participar en negocios de oportunidades", indicó el gerente. "La empresa viene bien, a pesar de la crisis. Soy optimista y estamos sacando a esta empresa del anonimato... A pesar de sus 60 años, todavía está en la pubertad", agregó.
Eso indica, dice Juan Carlos Bedoya, que "veníamos preparando a la compañía para pasarla de liga... Habíamos invertido para tener los motores listos y así hemos enfrentado la tempestad cuando se acabó el viento".
Para afrontar el nuevo rumbo, cuenta con dos méritos reconocidos por los expertos: el premio Lápiz de Acero, de la revista Proyecto y Diseño; y el "Red Dot Design Award", sello internacional de calidad otorgado en Alemania para una de sus sillas, con un diseño especial.
"En este logro tuvimos el acompañamiento de Colciencias y el Instituto del Plástico y del Caucho", destacó el gerente de Manufacturas Muñoz.
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