Proponer o no proponer nuevas medidas de estímulo monetario de la economía es el gran quid en el discurso que pronunciará hoy el presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, que tiene a los mercados expectantes.
Su intervención en la cumbre de la Reserva Federal llega en momentos de incertidumbre acerca de la marcha de la economía estadounidense. Un crecimiento tibio, unos indicadores débiles y un índice de desempleo en el 9,1 por ciento, han hecho surgir el temor de que Estados Unidos pueda caer en una nueva recesión.
Lo que los mercados reclaman al jefe de la FED es claridad en su mensaje, para explicar cuál es el verdadero estado de la economía y si la institución se plantea aplicar nuevas medidas. El año pasado, adelantó la compra masiva de bonos del Tesoro, por 600 mil millones de dólares.
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