L a actriz Marie France Pisier, descubierta por François Truffaut y musa de otros directores de culto como Luis Buñuel, Jacques Rivette, Alain Robbe-Grillet y en particular André Téchiné, murió a los 66 años.
La justicia francesa abrió una investigación, porque el cuerpo de Pisier lo encontró su marido de madrugada en la piscina de la casa de la localidad de la Costa Azul donde vivían, aunque la fiscalía de Tolón precisó que ello no significa que la muerte fuera resultado de ninguna acción criminal.
Con ello toma fuerza la hipótesis de un suicidio, aunque varios de sus allegados subrayaron que la actriz no había dado signos de depresión y tenía múltiples planes, empezando por su presencia en el Festival de Cannes en mayo para asistir a la presentación de un documental sobre su amigo, el actor Jean-Paul Belmondo.
Nacida el 10 de mayo de 1944 en lo que entonces era la Indochina francesa, comenzó su carrera de actriz a los 17 años, cuando dio con ella Truffaut, que buscaba a una joven sonriente para su cortometraje Antoine y Colette , estrenado en 1962.
Volvió a trabajar diecisiete años más tarde con el mítico director en El amor en fuga , el último capítulo de la serie del personaje Antoine Doinel, en cuya escritura del guión ella misma colaboró.
Truffaut hizo de Pisier un símbolo del cine de autor, y a ella recurrieron Robert Hossein, Luis Buñuel, Jacques Rivette o Alain Robbe-Grillet.
Pero fue sobre todo con André Téchiné con el que más trabajó y con quien logró su consagración definitiva, gracias a sus papeles en Recuerdos de nuestra Francia (1975), Barocco (1976) y Las hermanas Brontë (1979).
Al conocerse la noticia de la muerte, se sucedieron en Francia las reacciones en el mundo del cine y también de la política, empezando por la del jefe del Estado, Nicolas Sarkozy, que dijo sentir tristeza y puso el acento en que la actriz era "la suprema elegancia que nace de la más perfecta simplicidad".