Hacía calor cuando una joven mujer y su instructor de canto salieron del auto en medio de las protestas antigubernamentales en las calles de Irán el pasado fin de semana.
De repente se escuchó un disparo y la mujer, Neda Agha Soltan, cayó al suelo. "Me quema", fueron sus últimas palabras antes de morir. Pocos minutos después, el sangriento video de su muerte circuló por internet y le dio la vuelta al mundo.
Neda, de 26 años, inmediatamente se convirtió en un símbolo de la oposición. Su muerte generó toda clase de reacciones en la comunidad iraní y a nivel internacional.
Lo irónico de la situación es que la joven jamás asumió alguna posición política o hizo parte de las protestas, sólo estaba en el lugar equivocado en el momento menos indicado.
La corresponsal de The New York Times en Irán, Nazila Fathi, le contó a EL COLOMBIANO la historia de esta joven a la que catalogan de mártir en su país.
"Ese día se quedaron atascados en el tráfico por mucho tiempo, por lo que decidieron salir del auto a tomar un poco de aire fresco, se desplazaron a una calle tranquila, cuando escucharon el disparo que impacto a Neda en el pecho", expresó Fathi.
Así mismo, agregó que estuvo viva por unos minutos y lo último que le dijo a su instructor de canto era que el pecho le quemaba.
La joven iraní recibía clases de canto y estudiaba filosofía. Nunca fue una persona política, pero varios de sus familiares afirmaron que creía en la libertad para todos.
La reportera del Times, que siguió de cerca la historia, aseguró que un médico en la escena trato de auxiliarla, pero falló porque la bala golpeó su corazón.
Neda no sólo se convirtió en un símbolo para las mujeres, sino también para los hombres que esperan que su muerte no haya sido en vano.
El nombre de Neda significa "voz" en persa, y muchos ahora, tras su muerte, la están llamando la voz de Irán.
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