Treinta y dos años después de que Custo Dalmau y su hermano David fueran patrocinados por una marca de motos y viajaran por todo el mundo, este par de hombres celebran que su marca, con el nombre del primero y de apellido Barcelona, sea una de las más exclusivas y coloridas del mundo.
Su diferenciación reside en que el diseño gráfico y la arquitectura están presentes en cada una de las prendas que han desfilado 16 veces en la Semana de la Moda de Nueva York, una vez en Colombiamoda y que ahora están en una tienda en el parque comercial El Tesoro, que se pinta con colores vibrantes y figuras de caleidoscopio.
¿Cómo reafirman su ADN como marca a través del tiempo?
"EL ADN lo decidimos hace 32 años. En ese momento pensamos que era interesante hacer camisetas que tenían un fundido de grafismos, colores y materiales. Hemos sido fieles a eso y no lo hemos cambiado. Hemos aprendido, tal vez nos hemos equivocado, pero hemos sido fieles".
¿En la moda qué significado tienen las camisetas?
"Realmente elegimos la camiseta como un vehículo interesante para lanzar mensajes, es que es algo funcional, multifacético, que lo puedes utilizar para hacer deporte, ir a una fiesta, a la oficina...".
¿Cuál es el lenguaje que quiere transmitir la marca?
"No hemos estudiado moda. Si entendemos algo de ella es porque la hemos practicado a lo largo de 32 años. Tampoco empezamos este proyecto con las pretensiones de que fuera un proyecto de moda, queríamos que simplemente fuera algo colorido, creativo y contemporáneo, a lo que le llamamos 3C".
¿Entonces no se consideran un proyecto de moda?
"Nuestro trabajo es creativo, no sé si somos diseñadores de moda. Estamos metidos en esa industria porque nuestros productos se distribuyen a través del negocio, pero no nos sentimos tan diseñadores de moda en realidad".
¿En estos 32 años qué le ha aprendido a esa industria?
"Es en la industria donde realmente tienes la oportunidad de renovar la identidad cada seis meses. Para nosotros, equivale a fábrica y pasamos más tiempo en ella que en el estudio".
¿Por qué la marca Custo Barcelona no se vende masivamente?
"Porque tenemos un pequeño hueco en el mercado en el que trabajamos cada temporada para hacerlo más grande, convenciendo a clientes potenciales para que obtengan lo nuestro, pero nuestro planteamiento nunca ha sido un proyecto global o de gran mercado".
¿Y cuál es el perfil del consumidor?
"Tanto a las mujeres como a los hombres que utilizan nuestros productos les gusta expresar individualidad al margen de un espíritu joven. Además entienden la moda con ironía y huyen un poco de las imposiciones de la industria".
¿Con qué sueña Custo Dalmau?
"Con tener más tiempo libre para disfrutar de vacaciones".
¿Qué papel juega la familia en su proceso creativo?
"Tengo cinco hijos que son el premio más grande que Dios me ha dado. Tengo la suerte de tener una vida privada que mantengo separada de la profesional, así que trato de compaginarlo todo lo mejor posible, sabiendo que mi prioridad es mi familia".
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