A un ritmo más acelerado que sus infraestructuras crece el sector Pajarito (Robledo), ahora conocido como Ciudadela Nuevo Occidente, cuya población ya supera los 50 mil habitantes, según cálculos de la comunidad.
"Sí, porque a muchos apartamentos llega una familia, pero luego se traen a la tía, las hijas y sus hijos y así, es difícil calcular los pobladores", advierte José Fernando Correa, director del colectivo Renovando el Occidente, con varios años de labor social allí.
La Secretaría de Infraestructura anunció una inversión de $6.500 millones en dos proyectos viales: uno es el segundo tramo de la vía principal, que requiere de $5.200 millones y conectará con el barrio La Campiña. Es una vía bidireccional de 530 metros y 7 m de ancho, con un lazo que conectará el acceso a Metrocable. La segunda será una vía de servicio que permitirá conectar y facilitar el acceso a las nuevas torres de El Tirol 2 y 3, por un valor de $1.400 millones. El proyecto vial tendrá 170 metros, 6 de ancho y andenes de 1.5 metros. "Estarán dotadas de servicios públicos, redes de acueducto, aguas lluvias y residuales, gas y alumbrado público, acorde con el desarrollo de vivienda", precisó el secretario de Infraestructura, Javier Darío Toro.
Correa dice que estas vías serán de gran utilidad, pero en su sector, donde hay cerca de 7.500 apartamentos y unas 20 mil personas en edad escolar, entre niños y adolescentes, se tienen que acelerar otros desarrollos: sólo hay tres colegios y tres jardines infantiles. Un colegio que se construye, dicen, no suplirá la demanda.
"No tenemos un supermercado, todo son tienditas", se lamenta Alicia Rivera.
"Para jugar un partido nos toca buscar otros barrios, no hay casi canchas", apunta Hernán Hernández, de 15 años.
"Los recicladores, que somos 16, no tenemos un espacio adecuado", recalcan Gloria Espinosa y Maribel Valoyes.
Beatriz Álvarez, otra líder de la ciudadela, subraya que en la zona abundan las ventas informales porque no se ha cumplido con la promesa de una organización del comercio. Esto lo reitera Augusto Salazar, vendedor de una pequeña chaza cerca a la estación de Metrocable: "Llevan años prometiéndonos unas casetas, pero nada que llegan", afirma.
Por allí es complicado comprar una medicina, tener una urgencia médica. Ni siquiera hay un cajero automático. Hace falta mucho desarrollo en un sector donde día a día crecen y se entregan edificios de apartamentos.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6