Aunque no es común encontrar animales en el río Medellín, hay uno que llama la atención de los usuarios del metro cuando pasan entre las estaciones Aguacatala y Ayurá.
Todos los días, sin falta, un pato que vive en el río, o por lo menos eso es lo que se piensa, se posa sobre una piedra para ver correr el agua o buscar aquello que se convertirá en su comida. Sus colores negro, verde y blanco limpísimo, sobresalen entre el paisaje café gris de la canalización.
Pepe, como lo llama la tipeadora Liciria Montoya Sepúlveda, vive entre las estaciones del metro mencionadas. Ella lo ve alrededor de las 5:30 de la mañana cuando viaja hacia su trabajo y de vuelta a su casa entre las 5:30 o 6:00 de la tarde, parado en una piedra.
También la tipeadora Gloria Jiménez asegura haberlo visto en el mismo sector.
Carlos Álvarez, un habitante de la calle que vive hace un año en la orilla del río Medellín, era vecino del hombre que cuidaba una pequeña bandada de patos de los cuales solo queda el recién bautizado Pepe.
"Yo veía tres patos que siempre salían y se paraban en esa piedra, pero desde hace tiempo solo veo uno", afirma.
Álvarez dice que después de que le quemaron "el cambuche" al dueño de los animales, que llevaba alrededor de diez años viviendo en ese lugar, sólo se ve a Pepe parado en la piedra.
Santiago Rivera, biólogo de la Sociedad Antioqueña de Ornitología (SEO) cuenta que los patos buscan con el pico microorganismos o invertebrados que estén en el agua para alimentarse.
Afirma que este tipo de aves no son nativas, pero que llegan a ser domesticadas. Su hipótesis es que el ave pudo haber escapado de alguna finca cercana.
Rivera dice que a esa altura del río Medellín, por donde suele aparecer Pepe, el río ya está muy contaminado, pero sin embargo hay microorganismos que permiten que el pato sobreviva en el lugar.
Para Santiago, el ave permanecerá allí hasta el día que deje de encontrar comida para sobrevivir.
La tipeadora Liciria Montoya cuenta que le preocupa Pepe porque se ve solo y corre el riesgo de ser devorado por algún depredador. Su recomendación es que le den una mejor vida en el zoológico.
Rivera explica que para que el pato pueda ser llevado al zoológico primero debe ser examinado para corroborar que no tenga enfermedades.
Este procedimiento estaría bajo la responsabilidad de la Policía Ambiental.
Pico y Placa Medellín
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