Por esta época en que hay más platica en el bolsillo, en que se busca destino a esos pesos de más en regalos de Navidad, en que el consumo se dispara en las familias, pues es la oportunidad de pensar con cabeza fría y no aplazar más ese sueño de tener vivienda propia.
A diferencia de los dos últimos años de un auge de la vivienda a precios asequibles, cuotas cómodas en el crédito hipotecario, sumado a incentivos oficiales para la tasa de interés a créditos hipotecarios hasta 170 millones de pesos, hoy el palo no está del todo para hacer cucharas.
Vamos por partes. Se reestructuró el manejo del Fondo de Estabilización de Cartera Hipotecaria (Fresh) que la administración Uribe creó para ofrecer subsidios entre 3 y 5 por ciento a la tasa de interés en créditos para vivienda de interés prioritario (hasta de 37,4 millones de pesos), de interés social (VIS, hasta de 72 millones) y la que iba hasta los 170 millones de pesos.
Eso significa el 75 por ciento del mercado inmobiliario, según cifras de Camacol, y un alivio del 30 por ciento en la cuota de amortización, según el Gobierno. No obstante, la encuesta de percepción de compra de vivienda en el Valle de Aburrá que realiza Camacol Antioquia arroja que el 70 por ciento de los consultados desconoce este incentivo oficial.
"Ese beneficio se convirtió en el gran motor del sector vivienda, un dinamizador de la demanda especialmente para la clase media que no tenía subsidio alguno", explica el gerente de la Lonja de Propiedad Raíz de Medellín, Federico Estrada García.
Incentivo se restringe
Pues bien, el Gobierno Nacional ha inyectado al Fresch un billón de pesos para habilitar 133.000 cupos para subsidiar las tasas de interés, de los cuales ha desembolsado 129.100, ahora ese beneficio solo se dirigirá a las viviendas de interés prioritario y social.
Así lo confirmó la ministra de Vivienda, Beatriz Uribe Botero, en entrevista con este diario: "Nos vamos a centrar en la población más pobre y ojalá que los 175.000 cupos de incentivos a la tasa de interés que esperamos otorgar sean para quienes aspiran a una vivienda de interés prioritario", explicó la alta funcionaria.
De hecho, se acaban de agregar 30.000 millones de pesos más al Fondo con que se habilitan cerca de 3.000 cupos nuevos de créditos hipotecarios con subsidio a la tasa para vivienda de hasta 72 millones de pesos.
Según la ministra Uribe Botero, para el Gobierno es inadmisible que todavía 1,5 millones de familias que viven en condiciones precarias no tengan una vivienda propia, sin contar que cada año se conforman 250.000 hogares y solo se produzcan 125.000 techos nuevos.
También el incentivo, para el que se abrirán otros 175.000 cupos a partir de 2012, se llama ahora 'Premio al buen pagador'. Contempla que si la familia beneficiaria se atrasa en la cuota se le quitará el incentivo mientras se pone al día. Eso mejorará la calidad de la cartera hipotecaria de las entidades financieras que ofrecen como gancho postergar el subsidio a la tasa por otros siete años o el resto del tiempo de pago del crédito.
Todo eso hará parte de la reglamentación de este instrumento que ahora estudia el Ministerio de Hacienda y, según la ministra de Vivienda, estará listo para "el primer trimestre de 2012", al igual que la normativa para que las cajas de compensación familiar también puedan otorgarlo, así como el esperado mecanismo de arriendo con opción de compra.
Lo cierto es que la llamada Ley de Vivienda, aprobada en julio pasado, daba un término de seis meses para reglamentar sus instrumentos con que facilitará el acceso a a techo propio.
Entre tanto, el Gobierno tiene como prioridad la atención a desplazados por la violencia y damnificados por la ola invernal, y espera canalizar en estas poblaciones buena parte de los 62.500 subsidios para vivienda de interés prioritario y de interés social que espera asignar en 2012, del universo de 250.000 que espera entregar hasta 2014.
Altos costos para construir
En esas condiciones, Camacol, el gremio de los constructores, vislumbra un panorama menos halagüeño para 2012.
"Tener o no tener el subsidio a la tasa influye enormemente en adquirir vivienda nueva. Hoy, el comprador tiene en su mente que existe el incentivo. No arriesguemos esa parte de la locomotora que ha mostrado efectividad", solicita la presidenta Ejecutiva de Camacol, Sandra Forero Ramírez.
A la espera de la reglamentación de este mecanismo, ya los constructores comenzarán a transmitir al precio de las viviendas las alzas en los insumos para su construcción, debido a los incrementos en precios del acero, el cemento y otros los materiales requeridos para cumplir con las exigencias urbanísticas.
"A la limitación de tierras urbanizables en Medellín, ahora se suma que han subido los precios del acero, cemento y otros insumos. Comprar vivienda no enriquece, pero renta como un activo fijo", explica Luis Javier Cárdenas, gerente de Umbral Propiedad Raíz.
Por eso desde ya el sector inmobiliario proyecta una corrección en el crecimiento de vivienda para 2012.
De 21.000 viviendas nuevas vendidas en Antioquia en 2011, 25 por ciento en VIS, se puede pasar el próximo año a unas 16.000 viviendas. Según la más reciente encuesta de percepción de compra de vivienda de Camacol Antioquia, solo el 14 por ciento de los consultados tiene en sus planes comprar vivienda en los próximos 12 meses, 8 por ciento menos que en 2010. (ver contexto)
Las cajas, una alternativa
No obstante, aún se mantienen condiciones más favorables para comprar vivienda. De una parte, cerca de la mitad de 650 proyectos de vivienda en construcción en el Valle de Aburrá y sus alrededores aún están por terminar, según el gerente de Camacol Antioquia, Eduardo Loaiza Posada.
De otro lado, las cajas de compensación familiar también ofrecen facilidades para sus afiliados, al tiempo que canalizan subsidios del Gobierno nacional y departamental para los no afiliados. (ver gráfico).
"Una familia con ingresos de 900.000 pesos se postula para una vivienda de 37 millones de pesos, el subsidio con esos ingresos es de 11,2 millones de pesos, tiene un ahorro programado de 4 millones de pesos y para lograr su cierre financiero la caja le presta 22 millones para pagar cuotas de 264.000 pesos a 15 años", explica Gloria Jaramillo Villegas, gerente de Servicios de Vivienda de Comfenalco.
En esas condiciones, lo más recomendable es que no deje para el próximo año el sueño de comprar vivienda. La Asociación de Instituciones Financieras (Anif) alertó de que las alzas en la tasa de interés del Banco de la República para enfriar el apetito de créditos no tardarán en reflejarse en los préstamos hipotecarios.
"Hasta ahora los bancos han buscado no subir las tasas de interés y se disputan a dentelladas ese mercado, pero también es cierto que con la disparada del crédito de consumo, la capacidad de pago de los hogares se agota para pensar en vivienda", explica Sergio Clavijo Vergara, presidente de Anif.
Si entre sus propósitos de 2012 está hacerse a un techo propio, no espere mucho más, porque la casita le puede salir más cara.
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