A una supuesta presión para que los propietarios de la empresa Cootranspensilvania paguen una extorsión o a una "situación interna" para el cobro de seguros atribuyó la Policía de Bogotá, el ataque a tres busetas en la capital del país.
Los vehículos fueron incinerados en Chapinero y Ciudad Bolívar. No se presentaron víctimas. Según la Policía, en ellos se movilizaban pocos pasajeros.
Los testigos señalaron que en los tres casos dos personas que viajaban como pasajeros dejaron artefactos incendiarios envueltos en bolsas negras y luego huyeron.
Según el subcomandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, coronel Yesid Vásquez, este no es el único ataque de este tipo que sufre la empresa transportadora, pues el año pasado hubo ocho atentados similares.
Por eso, la Policía ofreció una recompensa de 20 millones de pesos para la persona que dé información que permita la captura de los autores del atentado.
Alfonso Pérez, presidente de Apetrans (Asociación de Pequeños Propietarios de Transporte Público), denunció que la extorsión es frecuente en Bogotá y que los conductores y propietarios deben pagar $2.000 por movilizar sus vehículos.
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