Los restos de una niña ahogada por el tsunami que siguió al terremoto de febrero, fueron enviados en un paquete en autobús del transporte público al Servicio Médico Legal (SML) de Santiago, informó este martes el fiscal de la vecina ciudad de Rancagua, Roberto Díaz Quintanilla.
Juanita Carey Moring, de 3 años, fue arrebatada de los brazos de su madre por la violencia del maremoto del 27 de febrero en el balneario de Pichilemu, 206 kilómetros al suroeste de Santiago. Igual suerte corrió su hermano León, de un año.
"La totalidad de lo que se encontró a la orilla de la playa fue enviado por bus hacia Santiago a través de un servicio de courier en una encomienda", declaró el martes Díaz, de la fiscalía de Rancagua, 90 kilómetros al sur de Santiago.
Indignación
Agregó que "nosotros como fiscalía no tenemos responsabilidad en el envío, pero sí vamos a exigir que se haga una investigación administrativa al respecto y se determinen los responsables, porque entendemos que es una situación muy vejatoria para los familiares que ya están viviendo un luto".
Los restos de la menor fueron encontrados la semana pasada en una playa de Pichilemu, distante 20 kilómetros del lugar donde veraneaba con su familia. Se desconoce quien es el responsable de la decisión de enviar los restos por autobús a Santiago.
Juanita es una de las 342 víctimas del terremoto de magnitud 8,8 y del tsunami del 27 de febrero que azotó la zona centro sur chilena, arrasando con poblados enteros y ocasionado daños estimados en unos 30 millones de dólares por el gobierno. Otras decenas de personas siguen desaparecidas.
