No fue la mejor de las preparaciones, pero Sebastián Saavedra ya puede poner su mente en las 500 Millas de Indianápolis de mañana, día que le reportará el ascenso de categoría (de la Indy Lights a la Indy).
El colombiano, con las manos puestas en el auto que conducirá hoy, pero con la cabeza en la carrera dominical, no tuvo una buena previa en la disputa de la categoría Indy Lights, cumplida ayer y solo pudo ubicarse noveno.
"Fue un día pesado. Demostramos que, tal vez, al equipo le falta experiencia pero es algo con lo que estoy dispuesto a trabajar. Es un reto del cual quiero ser parte y es algo que va a llevar tiempo, pero no significa que no estemos en buena posición. Descontamos puntos al líder y seguimos en buen lugar para el campeonato", explicó el bogotano a su departamento de prensa.
En esta prueba, Saavedra tuvo una de las mejores largadas de la temporada, desde la casilla 12, y logró tres sobrepasos en la primera curva. Sin embargo, el set up del carro comenzó a generar incomodad a partir de la vuelta 15 y no hubo oportunidad de seguir hacia mejorando.
El neozelandés Wade Cunningham logró su tercera victoria y se convirtió en el primer piloto tricampeón en esta categoría en Indianápolis. Por su parte, el otro colombiano, Gustavo el Tigrillo Yacamán, se ubicó 11 en la línea de meta.
En la general domina J.K. Vernay; Saavedra es quinto (a 50 puntos) y Yacamán, octavo (a 80). Ahora la concentración de Saavedra pasará a las 500 Millas de Indianápolis, el reto más grande de su carrera, que se correrá este domingo a las 12:00 del día, en hora colombiana. Será su debut en la categoría Indy.
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