Con sus manos untadas de mermelada, felices, sonreían para los fotógrafos, el presidente Santos y su ministro Vargas Lleras. Estaban complacidos, pues su invento de adelantar sus campañas a la presidencia costeadas con los impuestos de los colombianos, estaba andando sobre ruedas.
Cómo no iban a estar matados de la dicha, si como buenos hijos de papi, cada uno tenía un hermoso juguete, para entretenerse con los colombianos: el de Santos es el proceso de paz alargado, que le garantizaría la reelección.
El juguete de Vargas Lleras son sus casas gratis que inauguraría de pueblo en pueblo. Al ministro no le importaba aguantarse mil empiyamadas en las casitas pobres, si la recompensa al final sería descansar en la Casa de Nariño.
A Santos y a Vargas Lleras no les dolía una muela. Estaban felices, pues su destino estaba trazado, y la presidencia estaría segura en sus manos hasta 2026.
Con lo que no contaban estos dos ingenuos personajes, es que Dios se iba a acordar de los colombianos, y en un acto de arrepentimiento por habernos castigado con los peores presidentes del planeta, procedería a darnos la sorpresa de ponerle como competencia a Santos y a Vargas Lleras, a los dos mejores candidatos que podría producir este país.
Apareció la primera candidatura de lujo, la de Piedad Córdoba, quien en estos días desde el estado Anzoátegui, en Venezuela, nos anunció que si llegare a la presidencia "lo primero que haría sería la paz".
Piedad, al confesar que es hija de Bolívar y Chávez, debe ganar para demostrarle al Procurador que es la primera bebé huérfana que llega a la presidencia, siendo hija de una pareja del mismo sexo.
Cuando Santos le entregue el poder a Córdoba, no solo obtendremos la paz, sino que podremos importar el modelo chavista, con el cual los colombianos aprenderemos a vivir sin azúcar, sin mantequilla, sin pollo, y sin papel higiénico.
En el gobierno de Piedad, Simón Trinidad será el Director del Inpec e Iván Márquez será ministro de Defensa.
La segunda candidatura fue anunciada por el secretario de Gobierno de Bogotá, Guillermo Alfonso Jaramillo, quien en estos días dijo que Gustavo Petro está interesado en buscar la Presidencia de la República.
La candidatura de Petro la anuncian para 2018, es decir, que piensan evitar que Piedad Córdoba se reelija en su presidencia.
Como la diferencia de votación entre Petro y Córdoba será por estrecho margen, el reconteo de votos lo realizaran Nicolás Maduro y Diosdado Cabello.
Cuando Piedad Córdoba le entregue a Petro las riendas del país, diremos que todas las empresas privadas son de mafiosos, podremos importar el modelo chavista y boliviano de nacionalización de la economía, y no tendremos problema, pues ya estamos acostumbrados a improvisar.
¿Quién vota en blanco?.
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