El auge de propiedad horizontal en la ciudad, que se impuso en los años 90, trajo consigo algunos problemas de convivencia que siguen hasta hoy. Entre la lista de los más famosos figura el tender la ropa en balcones y ventanas.
Esta queja, que es recurrente entre los vecinos, llegó a Zona C. Mientras que algunos dicen que no tienen otra opción, otros creen que estas costumbres afean el entorno.
Por esta razón, estuvimos indagando sobre el tema. Las respuestas de nuestros lectores son claras y afirman que todo se resuelve con el diálogo.
Alfonso Álvarez López de Asurbe (Asociación de propietarios, arrendatarios y administradores de propiedad horizontal), explica que “esta es una situación que puede prohibirse siempre y cuando la norma esté consignada en un manual de convivencia, de lo contrario no tiene ninguna validez”.
Esto quiere decir que si en una unidad hacen llamados de atención e imponen multas, es porque estos acuerdos están contemplados en el código interno.
Aunque la mayoría de conjuntos residenciales implementan esta restricción, en defensa de la estética de la copropiedad, también hay quienes se oponen a la medida. Por ejemplo, nuestro lector Alejandro Correa, afirma que “las construcciones actuales son muy pequeñas y no hay espacio para secar la ropa”.
En medio del conflicto entre la vecina que se comunica con la portería, el portero que llama la atención y el vecino que no está de acuerdo, lo más importante, según Álvarez “es hablar las cosas en buenos términos y conciliar con tranquilidad”
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