Para escoger los mejores ejemplares de cada categoría seis jueces fueron los encargados en la 25° feria nacional.
La pasión por los caballos es un requisito que pesa sobre este cargo, sin embargo los encargados de los juzgamientos son personajes con una trayectoria de estudio sobre el tema.
Para una persona del común reconocer los andares de los ejemplares resulta complicado.
Los expertos en la materia, sin embargo, están perfectamente capacitados para elegir el ganador en cada modalidad.
El estudiante de Derecho Raúl Alejandro Mesa por tradición familiar tiene como hobbie su carrera como juez equino.
El Juez aspirante participó en la feria como inspector de aperos (accesorios que lleva el caballo), cargo que debe desempeñar antes de llegar a la mesa principal de jueces.
Además del inspector de aperos, las labores externas de la prepista son apoyadas técnicamente por jueces, veterinarios y encargados de doping.
De acuerdo con Luis Horacio Vélez González, rector de Caequinos y juez nacional e internacional, los jueces deben cumplir una serie de requisitos.
El primero de ellos es hacer un diplomado en juzgamiento de equinos, además de afiliarse a alguna asociación como Asdesilla y Asocaba, las dos de Antioquia.
Presentar además una cita con sicólogo y un examen teórico-práctico ante Fedequinas sobre conocimientos generales y reglamento de equinos.
Una vez cumplidos estos requisitos, el juez aspirante debe hacer 10 prepistas grado A, para luego pasar a 15 pistas en ferias nacionales grado B con voz pero sin voto.
En el siguiente paso del proceso pasa a ser juez en 10 ferias nacionales grado A con voz pero sin voto.
Finalmente, la junta de Fedequinas decide si el aspirante se gradúa como juez.
El nuevo juez adquiere un compromiso. Ahora tiene la responsabilidad de resaltar lo mejor de cada andar en sus veredictos.
En esta feria, no fue fácil. Por su carácter nacional se presentaron los mejores y más reconocidos caballos del país.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
