La multinacional japonesa Sony informó este miércoles al Congreso de E.U. en una carta, que los hackers que vulneraron la seguridad de sus plataformas de juegos en la red firmaron el ataque como el grupo activista de Internet Anonymous.
La compañía sufrió entre el 16 y el 19 de abril intrusiones en los sistemas de PlayStation Network (PSN), Qriocity y los servicios de Sony Online Entertaiment (SOE) que afectaron a más de 100 millones de cuentas de usuarios cuyos datos personales quedaron a merced de los piratas informáticos.
En una misiva enviada a los congresistas estadounidenses para dar detalles del incidente, Sony explicó que durante la investigación de lo ocurrido halló un archivo dejado por los asaltantes que llevaba por nombre Anonymous y que en su interior contenía el lema de esa organización de raíz anarquista: Somos legión.
Anonymous contra Sony
Anonymous rechazó cualquier vinculación con el ciberataque, lo mismo que el hacker George Hotz (GeoHot), quien llegó a ir a juicio denunciado por la empresa nipona por divulgar cómo desbloquear las medidas antipiratería de la consola PlayStation 3.
En su texto, Sony se mostró escéptico sobre la posibilidad de conocer la identidad real de quienes perpetraron la acción, ya fuera parte de una "conspiración" o un mero robo de información privada encubierto como una acción de Anonymous.
La compañía dijo que había sido "víctima de un ciberataque criminal cuidadosamente planeado, muy profesional y altamente sofisticado diseñado para robar información personal y de tarjetas de crédito para fines ilegales".
Anonymous no descartó la posibilidad de que alguno de sus miembros pudiera encontrarse detrás de la brecha en los sistemas de Sony.
En un vídeo lanzado en Internet por Anonymous el pasado 14 de abril, el grupo amenazó a Sony con "el mayor ataque" de su historia "al estilo Anonymous" y Hotz abrió un blog animando a boicotear a la compañía japonesa.
Durante las semanas anteriores, Anonymous había realizado varios ataques contra las páginas web de Sony, aunque habían cesado el 11 de abril después de que llegara a un acuerdo con Hotz para zanjar sus diferencias legales.
El grupo acusó al fabricante de la consola de "forzar a sitios como Youtube y Facebook a facilitar las IP de quienes vieron el vídeo de GeoHot (donde éste pirateaba la PS3)" algo que consideraron "una intrusión a la privacidad" que no estaban dispuestos a permitir.