x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

Testimonio de Santa María Bernarda

13 de octubre de 2008
bookmark

El pasado domingo entró a formar parte del santoral romano la suiza María Bernarda Bütler, quien murió en Cartagena, tras haber trabajado allí como misionera con los pobres y enfermos donde se encuentra su tumba. Sus restos reposan en La Heroica.

Benedicto XVI la canonizó junto con tres nuevos santos: el italiano Cayetano Errico, la india Alfonsa de la Inmaculada Concepción y la ecuatoriana Narcisa de Jesús Martillo.

La nueva santa nació en la localidad de Auw. A los 19 años ingresó a la congregación de las Hermanas Clarisas Capuchinas y a los 40 partió para Ecuador donde fundó las Hermanas Misioneras de María Auxiliadora, una comunidad religiosa que hoy está presente en varios países de África y Europa, así como en Colombia, Venezuela, Perú, Bolivia, Ecuador y cuyo carisma es la extensión del reino de Cristo a través de las obras de misericordia.

Por la persecución religiosa que durante 1888 lideraba el entonces presidente ecuatoriano Eloy Alfaro, María Bernarda y sus hermanas huyeron a Colombia donde fueron recibidas por el obispo de Cartagena monseñor Eugenio Biffi.

Allí murió en 1924. En 1995 fue beatificada por el Papa Juan Pablo II.

Hasta el momento no existe ningún santo nacido en tierras colombianas. En cambio hay nueve beatos y otros tres santos misioneros que, como Santa María Bernarda, nacieron en el extranjero pero hicieron gran parte de su obra en Colombia.

Su vida ejemplar es un testimonio que tiene mucho que decirnos hoy: dejó su familia, luego dejó el monasterio donde residía en Suiza. Sufrió las difíciles condiciones de la selva ecuatoriana, así como la pobreza, las dificultades climáticas, e incluso problemas con las autoridades de la Iglesia. También la separación de sus hermanas y la persecución religiosa en Ecuador.

La valentía con que afrontó estas penurias se debía al amor a su vocación y a la convicción de seguir el llamado a guiar la comunidad que había fundado.

La cantidad de obras de evangelización en Ecuador y Colombia no hubiera sido posible sin su rica vida espiritual que se ve reflejada en las cartas que le escribía a sus hermanas de comunidad. "Si amáis de veras a Dios, el servicio al amor se os hará ligero", escribía en una de ellas.

Santa María Bernarda es un testimonio cercano para nosotros. Los cartageneros admiran su ejemplo y agradecen las obras que hizo por tantos colombianos. Cada nuevo santo es una oportunidad que nos da la Iglesia para que nos acerquemos a hombres como nosotros, con defectos, luchas y dificultades pero con un ardiente anhelo de cumplir el plan de Dios hasta en los momentos más simples de la vida. "Motivaos bien y trabajen por el Reino de Dios. No se desalienten ante la rudeza, injusticias o brotes de ingratitud. Sean madres y amen. Perdonen. Acérquense y aléjense de quien quiera que sea con una sonrisa cargada de atractiva afabilidad. No os retiréis a descansar al final del día sin haber cancelado toda deuda concerniente a la caridad", dice María Bernarda en una de sus cartas.

Te puede interesar

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD