No tiene computador ni máquina de escribir. Tiene un lapicero, sus manos y las letras. "Hice uso del sistema que aprendí de niño. ¡Cuánto tiempo hace…"
Don Carlos Aníbal Ortega Uribe tiene 76 años. No es famoso. Pocos saben que escribe "versitos". Solo los hace.
Porque no todos los que escriben están en los libros o, si están, sus nombres no aparecen en la cabeza de muchos.
Escriben por el mismo afán de cualquier escritor, famoso o no: la necesidad.
"No empecé a escribir desde mi primera infancia (ni en la segunda ni en la tercera tampoco). Olvidé como si fuera ayer el primer libro que leí. No escribo para que mis amigos me quieran más. Es inexplicable. Solo está en mi ácido desoxirribonucleico y sale —o se esconde— cuando él quiere", dice José Joaquín Duque.
Poetas que son poetas. De esos muchos, o no tantos, que están en las casas y en silencio
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