El lugar exacto del cáncer que padece el presidente Hugo Chávez era, hasta hace poco, el secreto mejor guardado del país.
Para la prensa, los reportes de la enfermedad se convirtieron en una prueba de tiro al blanco, con reportes médicos hechos a partir de las ambiguas declaraciones del propio mandatario o con fuentes anónimas de dudosa credibilidad.
Sin embargo, las explosivas declaraciones a la revista mexicana Milenio Semanal, del médico venezolano Salvador Navarrete, abrieron un nuevo capítulo entre opositores y chavistas.
En la entrevista, el cirujano, especialista en el uso de laparoscopia (de los más destacados que tiene Venezuela), afirmó que Chávez "sufre de un agresivo tumor maligno de origen muscular alojado en la pelvis (?) Él tiene un sarcoma, un tumor muy agresivo de muy mal pronóstico y estoy casi seguro que esa es la realidad".
El galeno indicó que en base a las informaciones disponibles y de familiares del mandatario, llegó a la conclusión, junto con otro médico, de que "el pronóstico de Chávez no es bueno".
"Y cuando digo que el pronóstico no es bueno significa que la expectativa de vida puede ser de hasta dos años. Esto explica la decisión de adelantar las elecciones", sentenció.
El especialista formó parte del equipo médico que atendió al presidente venezolano en los meses previos al golpe de Estado del 11 de abril de 2002, una fecha crucial en la última década porque a partir de allí, según confirma el propio Navarrete, Chávez confió su salud a los médicos cubanos.
Pero, ¿por qué es tan revelador el testimonio de Navarrete? Porque complementa las vagas explicaciones del mandatario y además las contextualiza dentro de la vida sólida.
Chávez ha dicho que la aparición del cáncer obedece a su renuncia a los exámenes periódicos. Navarrete refiere que hace menos de 10 años había que hacerle una endoscopia superior e inferior al Presidente, "pero él no se dejó examinar. Hoy en día, que se ha descubierto el cáncer que padece, el Presidente dice en público que se arrepiente de su soberbia ante las recomendaciones médicas".
Navarrete fue militante de la dirección nacional ampliada del Movimiento Quinta República, partido que dio paso al Partido Socialista Unido de Venezuela. Se alejó de chavismo y formó, junto con otros compañeros de causa, un grupo llamado De Frente con Venezuela.
"Es un gran embustero"
La respuesta del presidente Hugo Chávez a las declaraciones de Navarrete, no se hizo esperar. El mandatario le acusó de "gran mentiroso": "Navarrete lo que es un gran mentiroso, se presenta como médico de la familia y eso es mentira (...) es un gran embustero, después se va del país", dijo Chávez, según citó el diario venezolano El Nacional.
Pero Salvador Navarrete no se ha quedado callado. La semana pasada publicó una carta en un medio venezolano en la que informó que se tuvo que ir de Venezuela de forma abrupta, algo que "no deseaba" ni tenía planificado hacer, aunque no aclaró su paradero ni el motivo de su autoexilio.
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