Un mes después de su elección, el Papa Francisco dio su primer paso en firme para afrontar y enfrentar uno de los más graves problemas heredado de sus antecesores: la reforma de la curia romana. Me fui, pues, para donde el padre Nicanor, mi tío. No había vuelto a hablar con él desde que se llevó a cabo el cónclave que nos deparó la grata sorpresa del primer papa latinoamericano.
- No sólo el primero de nuestro continente, valga la pena recordarlo, sino también el primer jesuita en llegar al papado, el primero que se llamó distinto a cualquier otro pontífice del pasado, escogiendo el nombre de Francisco. Un bautizo que, supongo, fue del máximo agrado de una iglesia que siendo universal, sigue siendo italo-romana.
- Aires de novedad, padre, como también tienen su dejo de cambio los gestos de sencillez, de afabilidad, la cercanía al pueblo y la desgana no oculta frente a la parafernalia de corte y realeza que inmemorialmente ha rodeado la vida de un papa. Vamos a ver hasta dónde puede llegar su acción revolucionaria en la Iglesia Católica.
- Una revolución, hijo, que debe empezar por casa y por lo primero. Porque era obvio, como lo dijeron los mismos cardenales en las jornadas preparatorias del cónclave, que lo primero era la reforma de la curia romana.
- Yo creo, tío, que sin una transformación del entorno que rodea al Papa en el Vaticano, el Papa Francisco no podrá darles a los creyentes la iglesia católica que necesitan.
- No es tan fácil, muchacho, hablar de revolución en el Iglesia. De hecho, el comunicado del Vaticano usó la palabra revisión de estructuras, renovación de la maquinaria.
- Yo soy escéptico, padre Nicanor, a no ser que en el Papa Francisco reencarne un Juan XXIII.
- Con nuevo concilio ecuménico incluido, por lo demás, el Papa argentino tiene la inteligencia, la bondad y las agallas, pienso, para conducir la nave a buen puerto,
- La nave, o mejor, para pilotear el avión de la Iglesia. Por algo nombró a Óscar Rodríguez Maradiaga, el ex papable cardenal de Tegucigalpa, como coordinador del grupo de los ocho cardenales que lo van a asesorar en la dicha reforma. ¿Usted sabía que el prelado hondureño es piloto graduado de avión?
- Claro que lo sabía. Y como buen piloto, avezado a la hora de las zozobras, de evitar que se caiga el avión.
- Es también, como buen salesiano, extrovertido y amable, excelente músico, toca piano, guitarra y saxofón, y es políglota, ya que habla español, alemán, italiano, francés, inglés, y portugués. -Buenas cualidades para una misión: sacar adelante la reforma de la curia romana. Sin desentonar y con buena armonía. Y para evitar choques y percances en el avión (la nave) de Pedro.
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