La situación de los desplazados en Colombia es una papa caliente con la que muchos quieren hacer política, y otros utilizan como forma de lucha social. Nada más fuerte, socialmente hablando, que la situación de las familias de desplazados.
Millones de colombianos forzados por el conflicto a abandonar sus tierras e irse a las grandes urbes a vivir en la miseria. Justo eso es lo que está sucediendo en el Parque Tercer Milenio, otrora El Cartucho, en Bogotá.
Los desplazados no son una papa caliente para que se tiren su futuro de alcaldía en alcaldía y de gobierno en gobierno. Son colombianos que merecen ser atendidos.
Pero tampoco pueden seguir convirtiéndose en un mecanismo de lucha social, usado por los grupos armados ilegales para infiltrar las instituciones y hacer daño a la comunidad.
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