Unasur es una organización manipulada por el petróleo venezolano y los fanáticos de Chávez y sus enceguecidos seguidores. Hasta el momento no se le ha visto alguna acción que valga la pena.
El presidente de nuestro hermano país es un ser anormal, que en su delirio de poder ha tratado hasta de ser como Bolívar. De hecho, cada rato lo invoca y pretende ser como él; buscando conformar un imperio; y claro, encontró sus incondicionales adictos de los cuales se nombran en primer lugar Evo Morales y Daniel Ortega.
Cuál de los dos más incoherente en sus ideas y estupideces que dicen; pobres naciones gobernadas por estos dos. Otra cosa sucede en Ecuador. Su presidente Rafael Correa demuestra su inteligencia y buen tino cuando manifiesta su interés por reanudar sus relaciones con Colombia y desacato con el Chávez de Venezuela.
Desde el principio de esta última crisis, una de tantas promovidas por las autoridades del vecino país, se presagiaban los resultados que hasta hoy se vienen dando.
Es decir, la grosería del militar que los venezolanos tienen como presidente y luego repetida y varias veces promulgada por sus representantes. Ejemplo: su canciller Maduro, que carece de ese sentimiento democrático, y su embajador en la OEA, ese grosero e insultante ex representante de ese país en el nuestro, Roy Chaderton.
Es claro y es predecible: las autoridades de Venezuela nunca reconocerán que han apoyado a las Farc desde que Chávez es su presidente. Siempre se irán por los laditos, tratando de desviar el interés de todo el mundo. Para qué proponen ellos un plan de paz para Colombia; nada tienen que ver con lo que pasa en nuestro territorio, por qué no permiten una comisión internacional e independiente para que verifique o desmienta las demandas colombianas y así de una vez por todas se descubra toda la verdad. Eso es lo que necesitamos.
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