Pasa en los estadios, en los conciertos y en las manifestaciones que se dice son pacíficas. Nos referimos al vandalismo, un fenómeno social que ya traspasó los límites de cualquier normatividad y código de convivencia para convertirse en un asunto de seguridad.
Los disturbios protagonizados este fin de semana en Barranquilla, por cuenta de estudiantes de octavo, noveno y décimo grado que asistían a la inauguración de los Juegos Intercolegiados, provocaron heridas graves a cinco jóvenes y desencadenaron ataques contra una veintena de casas.
Si eso sucede durante un acto deportivo que busca la convivencia y la integración, qué podemos esperar de otros sectores cada vez más intolerantes y proclives a atizar el caos y la anarquía.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6