Amnistía Internacional (AI) denunció ayer “torturas, condiciones inhumanas y muertes masivas” que se producen sistemáticamente en cárceles sirias e instó a la comunidad global a mediar para zanjar “abusos” equiparables a “crímenes contra la humanidad”.
En el informe “It breaks the human: Torture, disease and death in Syria’s prisons” (Rompe al ser humano: Tortura, enfermedad y muerte en las cárceles sirias), AI estima que 17.723 personas han fallecido bajo custodia en ese país desde el comienzo de la crisis, en marzo de 2011, más de 300 muertes cada mes.
La organización refleja los testimonios de 65 supervivientes de torturas, que han descrito casos de “abusos espeluznantes” y “condiciones inhumanas” sufridas en centros de seguridad sirios, operados por agencias de inteligencia del gobierno de ese país así como en la Prisión Militar de Saydnaya.
“El catálogo de historias de horror describe los terribles abusos que sufren los detenidos, de forma rutinaria, desde el momento de su arresto, en los interrogatorios y cuando están detenidos en las instalaciones de los servicios de inteligencia sirios”, afirmó Philip Luther, director del programa de AI para Oriente Medio