La presidenta de Argentina Cristina Fernandez de Kirchner dijo esta semana durante la remodelación de Femsa de una planta de embotellamiento de Coca Cola, que su país es el líder en el consumo de gaseosas en el mundo, presentado estos resultados como una gran noticia para su Nación.
Para la jefe de Estado argentina, la cifra de consumo que está en 137 litros de gaseosa por persona al año, demuestra el liderazgo del país del sur del continente, según la Presidenta.
“Duplicamos, un poquito más inclusive, las gaseosas que consumíamos allá por el 2003”, señaló la mandataria.
Y es que para la viuda de Néstor Kirchner el bajo consumo del líquido al principio del nuevo siglo no se debía a un gusto inferior, sino “porque teníamos menos plata para comprar Coca Cola para nuestros hijos”.
Las palabras de Cristina Fernández no recalaron bien dentro de las instituciones de salud que luchan contra enfermedades como la obesidad, de acuerdo con cifras que demuestran que el 60 por ciento de los adultos la padecen y en los menores un 30 por ciento.
La declaración se da luego que la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama haya liderado una campaña llamada “Drink up” en la que busca que las familias reemplacen las bebidas gaseosas por agua.