Un equipo médico y científico de cinco personas somete a exhaustivos análisis todo cuanto bebe o come el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para prevenir intentos de envenenamiento, informa este martes el diario turco “Hürriyet”.
Cevdet Erdöl, médico personal de Erdogan y asimismo diputado por Ankara por el partido islamista AKP, aseguró al diario que “se sabe que en el mundo de hoy, los magnicidios habitualmente ya no se cometen con armas sino a través de la comida”.
“Las comidas y bebidas se analizan según criterios internacionales, se comprueban rastros de radiación, materias químicas, metales pesados y bacterias”, especificó el diputado.
Aclaró que un equipo médico de cinco personas trabaja las 24 horas en el palacio presidencial y que las muestras de comida se analizan en diversos laboratorios de Ankara y Estambul.
Hasta ahora no se ha encontrado ninguna sustancia sospechosa en las muestras analizadas, aclaró el médico.
“Todos los líderes del mundo toman medidas de seguridad y de protección contra los asesinatos. Pero creo que nosotros estamos más avanzados en esto que otros países”, concluyó Erdöl.
El octavo presidente turco, Turgut Özal, murió en su oficina en 1993 tras un ataque al corazón que su familia y gran parte de la sociedad turca han atribuido siempre a un envenenamiento.
Una autopsia realizada en 2012 tras exhumar el cadáver del antiguo mandatario confirmó la presencia de tóxicos pero no aclaró si eran la causa de su muerte.
