En el lenguaje de su país natal, el español que se habla por todo el Perú, Elizabeth Guzmán, representante del condado de Fauquier para la Cámara de Delegados del estado de Virginia, fue una de las encargadas del Partido Demócrata para responder el martes al discurso del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el Estado de la Unión.
Con un tono digno y en representación de los inmigrantes latinos, Guzmán señaló que “las familias inmigrantes, que le han dado nueva vida al sueño americano, a través de su trabajo arduo y la creencia en los valores estadounidenses, están enfrentando la incertidumbre, la ansiedad y el terror bajo el presidente Trump”.
También advirtió que “el presidente tiene la responsabilidad de fomentar la unidad, de protegernos y de contrarrestar las divisiones que debilitan nuestro país. Pero desde un principio, ha descartado los valores estadounidenses más fundamentales. Él ha reemplazado la igualdad con la intolerancia, el respeto mutuo con el racismo”.
Como era de esperar en un país polarizado, su respuesta suscitó opiniones a favor y en contra, pero en suma llamó la atención internacional y generó debate sobre el verdadero legado de Trump.
También, impulsó a medios de todo el mundo a buscar su historia de lucha y dedicación. “Superé dificultades económicas y después de muchos años de estudio, me gradué de la universidad con cuatro títulos, incluyendo dos maestrías. Siempre creí en el poder de la educación y la promesa estadounidense, pero pensé que sería para mis hijos, nunca me imaginé que sería para mí”, dijo en su discurso.
EL COLOMBIANO tuvo la oportunidad de entrevistarla y saber, de su parte, la estrategia que buscarán los demócratas en este 2018 crucial en lo electoral.
¿Por qué es importante que sea un latino quien lidere la respuesta demócrata al discurso de Trump del Estado de la Unión?
“Es importante por dos cosas: en primer lugar pude decir todo lo que dije porque viví la experiencia de la inmigración a Estados Unidos y demostré que cuando uno se sacrifica y trabaja duro puede alcanzar el sueño americano y progresar. Eso ilustra a lo que hemos venido los inmigrantes a este país, a buscar oportunidades para nuestras familias. La otra razón es por los resultados de la elección que yo tuve en Virginia. Yo derroté a un republicano que llevaba 16 años en esta curul. Creo que mi éxito lo debo al voto latino, que salió a apoyarme porque les di una inspiración para ello. Nosotros como tenemos una reputación de trabajar duro, no solo para hacer dos o tres trabajos de sueldo mínimo, sino que cuando estamos en una labor nos entregamos completamente a ello, eso fue lo que yo también hice. Yo trabajé día y noche y tuve una de las campañas más fuertes entre cientos que se adelantaban en el estado de Virginia”.
¿Qué reacciones ha recibido de colegas y medios de comunicación sobre su respuesta al discurso de Trump?
“Muy contentos mis colegas demócratas, están muy contentos de la firmeza de mi respuesta, de la evaluación acertada que consideran que hice. Muchos de ellos me dijeron que estaba mejor que la que hizo (Joe) Kennedy o Bernie Sanders (risas). Y yo les digo ‘no creo’. Ellos me dicen que el discurso estaba claro, que tenía fuerza, era específico y muy bien articulado sobre los temas que nosotros queremos resaltar. Entonces algunos me han dicho que nunca habían visto un discurso con tanta pasión dentro de la audiencia latina. He recibido muchos mensajes de personas que son ciudadanas pero que ya no participaban en el proceso, que no les importaba. Simplemente decían ‘¿para qué voy a votar? Mi voto no importa”, pero ahora me agradecen por haberlos entusiasmado nuevamente a creer en la participación cívica y en el ejercicio de su derecho a votar”.
¿Tenía preparada la respuesta antes del discurso de Trump o tuvo que esperar a que este lo profiriera para redactar sus argumentos fundamentales?
“Yo estaba ahí, en la galería del Congreso y vi el discurso en vivo y en directo. Pero nosotros ya habíamos estado preparando la respuesta con días de anticipación y teníamos una grabación hecha el día domingo, la teníamos guardada. Nuestra previsión era que Trump no nos iba a sorprender, que nada de lo que diría iba a dar esperanzas a nadie. Eso fue lo que ocurrió y por eso lo que teníamos preparado desde el domingo salió muy bien y se pudo usar. De todas formas estábamos preparados para rehacer nuestro discurso por si en algún momento pensábamos que lo que teníamos iba a estar fuera de lugar. Pero estábamos confiados en que no iba a ser así y tuvimos razón”.
¿Qué le pareció lo más preocupante de lo que dijo Trump en su discurso?
“Lo más preocupante para mí es que intentó jugar con el tema de la esperanza, con la idea de que ‘el sueño americano es para todos los americanos’, porque la gente no está informada en realidad de lo que es el sistema migratorio estadounidense y no comprende las repercusiones del mensaje de Trump. Habló de que quería legalizar no solo a los ‘dreamers’, sino también a todos los niños que habían venido acá ilegalmente. Pero al mismo tiempo dice que los que ya son ciudadanos no pueden pedir ni a sus padres ni a sus hermanos. ¿Eso qué significa? Que va a deportar a los padres de todos los niños que están acá. Entonces la gente que no entiende dice ‘¡ay que bien! ¡los va a ayudar!’, pero en realidad no nos damos cuenta de las repercusiones de su discurso. Dos aspectos más que me molestaron mucho y me parecieron muy racistas fueron en primer lugar cuando hablaba del desempleo y dio un porcentaje, pero solo dio especificaciones de los afroamericanos y los latinos, y nunca mencionó el desempleo de la raza blanca. Entonces fue como queriendo aludir a que los que somos desempleados aquí somos los negros y los latinos, y eso no es cierto. Y finalmente cuando se refirió al oficial de migraciones que lleva trabajando 16 años, y entonces dijo que en su carrera ha capturado a 100 pandilleros. ¿Por qué solo mencionó eso? ¿De todos los criminales que ha capturado, por qué no dijo qué porcentaje corresponde a los pandilleros? ¿Por qué siempre queremos hacer lucir mal al inmigrante, hacerlo ver como lo peor y que no se debe confiar en él? Jugar con la tragedia de los demás es muy triste”.
Univisión montó en redes una especie de “detector de mentiras”, en la que compartió con los usuarios las incongruencias del discurso presidencial, y encontró bastantes. ¿Cree que la estrategia de Trump es en parte utilizar mitos y argumentos falsos para confundir a la opinión pública?
“Sí, porque por ejemplo él tomó crédito en su discurso al que acudieron veteranos de guerra y personas que fueron atacadas por pandilleros, en haberlos ayudado notablemente durante su primer año de mandato. Pero en realidad todo eso no tiene que ver con su trayectoria ni tampoco con lo que hizo en el primer año de su gobierno. Incluso cuando habló del desempleo dijo ‘en mi gobierno tenemos la cifra más baja de la historia’, ignorando que durante su primer año de mandato solo redujo 1 % el desempleo, porque el otro 8 % bajó durante el gobierno de Obama”.
En su respuesta usted menciona la tragedia que vivió Puerto Rico y en gran parte por la inacción del gobierno de Trump. Muchos hablan que eso se debió a racismo. ¿Cree que esa es una causa de la pobre respuesta que tuvo la Casa Blanca?
“Creo que es por falta de orientación y conocimiento del gobierno de Trump y de los republicanos. No están familiarizados con que Puerto Rico es un territorio asociado estadounidense. Cualquier persona que nace en Puerto Rico es estadounidense y yo creo que ellos no lo sabían. No se han molestado en educarse sobre eso. Él habló sobre la tragedia de Texas con el huracán Harvey, pero no mencionó en ningún momento de su discurso a la isla. O sea que no le cuadra en su cabeza que Puerto Rico es un territorio por el que Estados Unidos debe responder, y él se mantiene en su idea de menospreciar a los latinos y que siempre les está regalando algo, que le debemos”.
Usted reitera a medios estadounidenses que el Partido Demócrata debe alejarse del centro y sus conveniencias para ‘volver a sus valores fundamentales’, ¿por qué considera eso?
“Muchas veces, hay candidatos demócratas que tienen miedo de decir en voz alta que nuestro partido está a favor de una reforma migratoria que dé camino a la ciudadanía. Eso es parte de nuestra base y fundamento. Somos el partido de la clase trabajadora, que siempre está en busca de la justicia social. Tenemos que decir eso y sin miedo. Porque la realidad es que al ver los resultados de la elección presidencial, encontramos que Trump ganó a través del voto electoral, no con el voto de la mayoría de la población. Y el voto popular aún lo tenemos los demócratas, lo que significa que la gente cree en nuestros valores y que no debemos tener miedo al decir que necesitamos una reforma para restringir la tenencia de armas, para brindar más programas de educación temprana, para dar un seguro médico gratuito para todos. Mientras que luchemos por ello seremos convincentes y ganaremos cualquier elección”.
¿El hecho de que haya ganado Trump ha suscitado entre los demócratas esa misma reflexión que usted está haciendo?
“Sí, absolutamente. Hemos regresado a la época de la revolución (risas), donde tenemos que protestar y levantarnos cuando no estamos de acuerdo. Esas cosas se están viendo mucho en la actualidad porque la gente evidentemente no está contenta. En la última elección presidencial mucha gente se quedó en la casa porque dijo ‘no me gusta ninguno de los candidatos’ o ‘no, porque Hillary Clinton le robó la candidatura a Bernie Sanders’. Entonces eso desanimó a mucha gente, porque creo que la candidatura de Sanders fue un despertar, una reconexión de los demócratas con sus valores. Y si ahora hacemos lo mismo, si perseguimos nuestros principios, podremos ganar”.
¿El hecho de que el Partido Demócrata haya encargado a usted tal responsabilidad evidencia que ya está haciendo esa reflexión y se ha percatado de que se debe replicar lo hecho en Virginia a toda la nación?
“Por supuesto. Primero es el cambio, y después viene la aceptación y la esperanza. Ya han admitido que los latinos somos la minoría más grande de este país. Y si los demócratas tratamos de comunicarnos con ellos y utilizar un lenguaje en común con esa clase trabajadora y emergente, nos fortalecemos. Lamentablemente los republicanos nos habían tomado ventaja en ello al decirles ‘lo que pasa es que los demócratas quieren que tu siempre seas pobre y que solo vivas de ayudas sociales. En cambio nosotros los republicanos queremos que seas empresario y que tengas dinero’. Son cosas que no son ciertas, porque por ejemplo están en contra de la reforma migratoria y, ya con ello, se deshace todo lo demás. En Virginia hemos revertido esta situación. También en Alabama, un estado que siempre ha sido republicano, pero en donde esta vez ganó un demócrata para gobernador. Ahora en este 2018 habrá elecciones para todos los representantes del Congreso y es una gran oportunidad. Necesitamos 24 curules adicionales para ser la mayoría en la Cámara de Representantes, y todos vamos a poner la mano. Mi elección fue un éxito en Virginia porque vino gente de todos los estados a ayudar, y ahora nosotros los virginianos tendremos que hacer lo mismo en todas partes para recuperar terreno”.