No existe en el mundo un encuentro político de mayor envergadura que la Asamblea General de Naciones Unidas. En esta participan los 193 países que la conforman, representados, en su mayoría, por presidentes y jefes de Estado de estas naciones, que asisten a un escenario en el que se debaten los asuntos que están en la agenda de cada país: desde la crisis de Venezuela o la batalla arancelaria de China y Estados Unidos, hasta los conflictos en Medio Oriente, en especial, en Irán.
Ese máximo encuentro se desarrollará esta semana, en Nueva York. Es la Asamblea número 74. Desde la semana pasada inició el periodo ordinario de sesiones y este lunes comienza la discusión con la Cumbre sobre la Acción Climática. Mañana, se abre el debate con los discursos de los representantes de todos los países. En estos cada mandatario, embajador o canciller presenta sus temas claves.
Y es que se trata del foro de los Estados del mundo, así lo describe el embajador y profesor de Relaciones Internacionales del Tec de Monterrey, Miguel Ruiz Cabañas: “No existe ningún otro encuentro mundial como este. Es uno de los órganos principales, con representatividad y diversos actores”, indica. Desde el fin de semana llegaron los mandatarios a Nueva York y, con la atención de los gobiernos puesta en la Asamblea, estos son los temas que marcarán la agenda de este año.
Todo comienza por el clima
No en vano la activista Greta Thunberg convocó a realizar 5 mil manifestaciones por el planeta en 137 países en tan solo una semana –desde el pasado viernes 20 hasta el próximo 27–. Su iniciativa persigue que el mensaje de acción por la Tierra se escuche en el escenario de la Asamblea, y este fin de semana se reunió con el secretario general del organismo, António Guterres, para extender ese recado que es materia de discusión de este lunes y que delegaciones como la colombiana llevan en la agenda.
La directora de Greenpeace en Colombia, Silvia Gómez, destaca el papel de los proyectos ciudadanos en esta cuestión porque “las ONG y los movimientos tienen agendas más ambiciosas que los gobiernos”. Y Guterres se unió a ese grupo ambientalista pidiendo a los Estados presentar planes “concretos y realistas” para mejorar sus contribuciones nacionales bajo la directriz de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero 45 % en los próximos diez años y cero para 2050.
Por otro lado, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, asiste a su primera Asamblea semanas después de ser cuestionado por gobiernos como el de Alemania y Noruega; además de colectivos ambientalistas de Suramérica, por su exigua protección a la Amazonia ante los incendios forestales que se agravaron en la selva desde mediados de agosto y que aún no han sido controlados.
Si bien estos temas ambientales son el motivo de la convocatoria para este periodo de sesiones, se trata de un encuentro político en el que los Estados exhiben sus cartas, en la agenda internacional y en sus avances internos. Ahí entran asuntos que prometen estar en los discursos y eclipsar otras problemáticas: la crisis entre Arabia Saudí e Irán por el ataque a la petrolera Aramco y Venezuela.
Un vecino dispar
Aunque hay dos personas que se hacen llamar presidentes de Venezuela –Juan Guaidó y Nicolás Maduro– es este último el que tiene una silla en el organismo. El chavista no viajará al encuentro y envío a la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, y al canciller Jorge Arreaza, quienes presentarán la denuncia de los supuestos vínculos de Guaidó con “los Rastrojos” y un documento que, asegura el régimen, tiene 13 millones de firmas contra el bloqueo de Estados Unidos a Venezuela.
Por su parte, Guaidó dijo enviar una delegación. Él no cuenta con participación en el pleno de la Asamblea y hasta la ONU desmintió los rumores de una reunión entre la oposición y el secretario Guterres, pero está sí participará de la agenda alterna que incluye una cumbre de los países del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (Tiar), en el que solicitaran invocarlo. Ahí está Colombia y el Gobierno también comunicó que denunciará en el pleno de la Asamblea a Maduro y su relación con el Eln y las disidencias de las Farc.
Esto, a juicio del profesor de relaciones internacionales de la Universidad del Rosario, Mauricio Jaramillo Jassir, demuestra la búsqueda del país al liderar el aislamiento a Venezuela, en un contexto en el que “está cada vez más sola porque la movilización pierde adeptos”. El presidente de Argentina, Mauricio Macri, por ejemplo, podría dejar el poder y, el de Brasil, Jair Bolsonaro, “ha perdido legitimidad internacional”.
El lente de Estados Unidos
El presidente, Donald Trump, prioriza su disputa con Irán, país al que acusa de estar desarrollando una actividad nuclear y que señaló como responsable de los ataques a la petrolera saudí Aramco. Ese repunte de la crisis eclipsa otras diputas de Medio Oriente, como la posible anexión de Israel a la Cisjordania ocupada que prometió el primer ministro, Benjamín Netanyahu, o el ya conocido conflicto entre India y Pakistán por Cachemira.
El Gobierno de Colombia habló de la “posibilidad” de un encuentro entre Duque y Trump que aún no ha sido reseñado por la Casa Blanca. La única cumbre con un mandatario latinoamericano que confirmó Washington será con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, dado que su país se perfila un acuerdo migratorio para recibir a los solicitantes de asilo que son denegados en Estados Unidos.
Trump, al mando de uno de los países más contaminantes, se aparta de las discusiones climáticas para realizar eventos alternos sobre libertad religiosa y también menciona su participación en las discusiones sobre Venezuela.
Con ese panorama, comienza la agenda del máximo encuentro multilateral. El profesor de relaciones internacionales de la Universidad Sergio Arboleda, César Niño, la describe como una Asamblea “un poco politizada en tanto hay fragmentaciones en temas que trascienden las agendas políticas domésticas” y enfatiza que es “mucho mejor” un mundo con Naciones Unidas que otro sin el organismo, porque se tendría un peor escenario de caos en los conflictos internacionales.
Así, mientras Suramérica espera acción sobre la situación de Derechos Humanos en Venezuela, Medio Oriente aguarda por un desenlace entre Arabia Saudí e Irán y otros por una política ambiental con resultados, los Estados asisten a su cita más importante del año en Nueva York. Una Asamblea General que, como otras, se efectúa en medio de crisis internacionales.
