Alemania rechazó este jueves la propuesta de Grecia para una extensión por seis meses de su acuerdo crediticio con la zona euro, diciendo que “no es una solución sustancial” porque no compromete a Atenas a cumplir con las condiciones de su rescate.
La posición de Berlín, que describe la carta griega cuidadosamente redactada como un “Caballo de Troya” para eludir compromisos, establece un complicado escenario de cara a la reunión del viernes de los ministros de Finanzas de la zona euro.
Allí, el nuevo Gobierno de Grecia recibirá fuertes presiones para hacer más concesiones a medida que lucha para evitar quedarse sin dinero en las próximas semanas.
Como el mayor prestamista de la Unión Europea, Alemania tiene la influencia suficiente como para bloquear el acuerdo y dejar a Grecia sin un financiamiento vital, lo que podría llevar a que quede fuera de la zona euro.
Pero funcionarios en otros países europeos creen que la respuesta de Alemania fue táctica y prevén un acuerdo el fin de semana tras nuevas negociaciones.
Un funcionario griego dijo que el primer ministro, Alexis Tsipras, y la canciller alemana, Angela Merkel, sostuvieron el jueves una conversación telefónica de 50 minutos, en la que se cree es la primera comunicación sustancial desde que el Gobierno de Atenas fue electo el 25 de enero.
“La conversación se desarrolló en un clima positivo, dirigida hacia encontrar una solución beneficiosa para Grecia y la zona euro”, dijo el funcionario.
Un portavoz alemán confirmó la conversación, pero no se refirió a su contenido.
Tsipras también conversó con el presidente francés, Francois Hollande, quien, según un funcionario griego, se comprometió a conversar el tema cuando Merkel lo visite en París el viernes.
Más temprano el jueves, el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, pidió formalmente una extensión de seis meses de su acuerdo crediticio con la zona euro, ofreciendo grandes concesiones en plena carrera por evitar quedarse sin efectivo.
Mientras funcionarios en Bruselas, París y Roma celebraron el esfuerzo del Gobierno griego por alcanzar una fórmula viable, Alemania dijo que la propuesta tiene muchos resquicios y no se compromete respecto a los términos del rescate.
El portavoz del ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, dijo que la propuesta griega no cumple las condiciones establecidas por sus socios en la zona euro y “va en la dirección de un puente financiero sin satisfacer las demandas del programa.
El ministro de Economía alemán, Sigmar Gabriel, dijo que lo que importa son las reformas que Grecia se prepara para hacer. “La carta solamente puede ser el inicio de las negociaciones”.
Las objeciones de Berlín generaron una dura respuesta de Atenas, que cuestionó si Alemania habla en nombre de los otros países de la zona euro.
“Mañana (viernes) el Eurogrupo tiene dos opciones: aceptar o rechazar el pedido de Grecia”, dijo un funcionario de Atenas. “Allí quedará claro quién quiere encontrar una solución y quién no”.
Con el programa de rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional a punto de expirar en poco más de una semana, Tsipras necesita urgentemente asegurarse financiamiento para mantener a flote a su país más allá de finales de marzo.