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El Brexit, al borde de una larga prórroga
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Foto: EFE
15 de marzo de 2019
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El escenario en Reino Unido es extraño. A pesar de que en 2016 los británicos decidieron en un referendo abandonar la Unión Europea (UE), ayer sus diputados, a 15 días de la ruptura, pidieron quedarse un poco más.
Esa fue la decisión en el Parlamento, en el cierre de una semana de votaciones decisivas para el Brexit. Con 412 votos a favor y 202 en contra, los diputados aprobaron solicitar a la UE una prórroga a la fecha del 29 de marzo como fecha de la salida, al menos, hasta el 30 de junio.
El aplazamiento, que deberá ser aprobado por unanimidad por el Consejo Europeo, está condicionado a que el acuerdo del Brexit de la primera ministra Theresa May, rechazado por segunda vez esta semana, sea aprobado de urgencia antes del 20 de marzo.
De lo contrario, el otro escenario definido ayer en el Parlamento es un aplazamiento de hasta 21 meses, que mantendría a Reino Unido dentro de la comunidad económica hasta 2020, sin contar con el periodo de transición posterior a su salida.
Entretanto, la otra votación de ayer, sobre la posibilidad de un segundo referendo que reverse el Brexit, fue rechazada por una votación aplastante de 334 votos en contra y 85 a favor.
Una última carta
Como explica Rafael Piñeros, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Externado, el escenario que abre el resultado de ayer es la última oportunidad de Theresa May.
“Aunque parezca muy debilitada, el miedo de los promotores originales del Brexit a una prórroga de casi dos años podría jugar a favor de May”, señala. Los números de sus derrotas recientes respaldan esta hipótesis.
Mientras en enero fue derrotada por un margen histórico, 230 votos, el peor resultado de un ministro desde 1924, la votación adversa esta semana fue menos contundente. El acuerdo del Brexit fue rechazado el pasado martes por una diferencia de 149 votos. “¿Qué pasa si esa distancia se reduce al punto de que en un tercer intento el acuerdo es aprobado? Esa es la apuesta de May”, dice Piñeros.
Sin embargo, es un escenario poco probable para Ana María Parente, profesora de relaciones internacionales de la Universidad de Medellín. “No creo que en menos de una semana logren una modificación de fondo al acuerdo para que sea aprobado”, señala.
El punto que atasca la aprobación del texto de 585 páginas con las condiciones para el retiro de Reino Unido de la UE, es el asunto de Irlanda del Norte. El acuerdo plantea la permanencia de este país bajo las reglas aduaneros de la Unión Europea incluso después del Brexit. Esto, para evitar una frontera dura con la República de Irlanda.
Esta cláusula, conocida como backstop, es la crítica principal de varios diputados, incluso del propio partido conservador de May, que ha llevado a la derrota su acuerdo dos veces.
El escenario, tras dos años del referendo que rompió por primera vez la Unión Europea, es incierto y los próximos días serán determinantes para comprobar si el parlamento británico puede ponerse de acuerdo para algo más que para negar con la cabeza
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