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¿Por qué en Ecuador no hay un efecto Pedro Castillo con la disolución del Congreso de Guillermo Lasso?
Mientras el mandatario peruano cerró al Legislativo que pretendía vacarlo, el ecuatoriano optó por una “muerte cruzada” para llamar a elecciones en la que también puso su cabeza en juego.
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El expresidente de Perú, Pedro Castillo, y el saliente presidente de Ecuador, Guillermo Lasso. FOTOS: Twiitter
17 de mayo de 2023
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Fue cuestión de meses para que Latinoamérica tuviera otra crisis presidencial que deja a un mandatario con los días contados para salir del poder y a toda una ciudadanía expectante para asistir otra vez a las urnas.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, acusado de corrupción por el Congreso y amenazado de destitución, decretó este miércoles la disolución del legislativo, lo cual implica la celebración de elecciones generales anticipadas.
En diciembre, el expresidente de Perú, Pedro Castillo, había aplicado una medida similar disolviendo el Congreso, que estaba a punto de aprobar un juicio político en su contra. Sin embargo, las determinaciones de los dos políticos tienen implicaciones diferentes.
La primera es que en Ecuador Lasso optó por disolver el Congreso y convocar inmediatamente a elecciones para renovar los poderes Legislativo y Ejecutivo, de ahí que se le llame “muerte cruzada” porque su cabeza también quedó en juego.
Por el contrario, en Perú Castillo solo disolvió el Congreso y anunció que gobernaría por decreto, sin que sus decisiones tuvieran que pasar por el debate parlamentario y sin poner su cargo en el tablero: se estaba jugando la carta de perpetrarse en el poder.
Segundo, en Ecuador ya las instituciones salieron a respaldar el llamado a elecciones para la renovación del alto Gobierno, mientras que en Perú estas tuvieron que salir a proteger la Constitución ante la posibilidad de que se incumplieran las bases de la carta magna.
Esa respuesta institucional provocó el “autogolpe” con el que Castillo fue depuesto del poder tras intentar saltarse el orden constitucional.
La caída de Guillermo Lasso en Ecuador
El impopular mandatario de derecha, señalado por la oposición legislativa de presunta corrupción en contratos de transporte de petróleo, ordenó “disolver la Asamblea Nacional por grave crisis política y conmoción interna”, según el documento difundido por la presidencia.
La Constitución establece que en un plazo máximo de siete días tras la publicación del decreto de disolución, se convocará a elecciones legislativas y presidenciales para completar el actual mandato de cuatro años que comenzó en mayo de 2021 y termina en 2025.
“Es una decisión democrática no solo porque es constitucional, sino porque le devuelve al pueblo ecuatoriano la posibilidad de decidir”, expresó Lasso en cadena nacional, acompañado de sus ministros.
Esta es la primera vez que un mandatario aplica la denominada “muerte cruzada”, que puede ser ejercida una sola vez durante los tres primeros años del mandato. Entre 1997 y 2005 tres gobernantes que surgieron de las urnas fueron derrocados en medio de revueltas populares.
“Las fuerzas armadas y la policía nacional mantienen y mantendrán inalterable su posición de absoluto respeto a la Constitución”, expresó el general Nelson Proaño, jefe del comando conjunto de las fuerzas armadas ecuatorianas, en un video difundido por el ministerio de Defensa.
