La detención del expresidente peruano Alejandro Toledo en Estados Unidos por encontrarse ebrio, cuando está pendiente de resolverse un pedido de extradición, es el último capítulo de una dilatada trayectoria de escándalos que incluye hasta una hija no reconocida, todo esto sin contar las acusaciones de corrupción que afronta “El Cholo” Toledo en su país.
Toledo, que se atrevió a negar ese incidente en algunos medios peruanos, pasó la noche del domingo en la cárcel de Red Wood, de San Francisco, tras haber bebido demasiado alcohol en un restaurante, según confirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú, en un episodio que hace recordar estos capítulos del presidente más “parrandero” de Perú:
1.- DESENFRENO EN EL MELODY
Todavía es claramente recordado por los peruanos cuando Toledo (presidente entre los años 2001-2006) esgrimió un supuesto secuestro para explicar la difusión de unas fotos donde aparecía sonriente y abrazado a un nutrido grupo de exuberantes mujeres con las que entrelazaba sus piernas frente a una mesa atiborrada de bebidas alcohólicas.
Las imágenes aparecidas en el semanario Caretas durante la campaña a las elecciones presidenciales que ganó en 2001 habían sido tomadas en 1998 durante una noche de desenfreno en el hostal Melody, en Lima.
“Lo único que recuerdo es un pañuelo puesto en la nariz, en la boca”, manifestó entonces Toledo, en una versión secundada por su esposa, la belga Eliane Karp, donde culpaba a Vladimiro Montesinos, exasesor del expresidente Alberto Fujimori, de secuestrarlo y obligarlo a dejarse grabar teniendo sexo para luego extorsionarlo.
Tanto la investigación de la revista como de la Policía determinaron que no hubo secuestro alguno y que aquella noche Toledo visitó tres hoteles acompañado por tres mujeres, en una larga jornada de sexo, alcohol y drogas.
2.- ZARAÍ, LA HIJA NEGADA
Más sonado fue aún el caso de Zaraí, la hija de una relación adúltera que Toledo no quiso reconocer durante la campaña de las elecciones de 2001 pero a la que no tuvo más remedio que firmar como sangre de su sangre tras acceder, un año y medio más tarde, cuando ya era presidente, a hacerse la prueba de ADN.
Al reconocimiento le siguieron varias denuncias presentadas por no cumplir “regularmente” con la pensión alimenticia que se había comprometido a dar a su hija.
“La relación es muy buena. Estoy muy orgulloso de ella”, afirmó Toledo sobre Zaraí hace tres años, en una entrevista en el marco de las elecciones presidenciales de 2016, pero ella, que ha estudiado Sociología, declinó en otra entrevista decir si se hablaba con su padre.
3.- EL AVIÓN PARRANDERO
“No hay ningún avión parrandero”, aseguraba Toledo en 2006 desde Madrid durante un viaje oficial por España del que la prensa peruana advirtió que sus integrantes iban pasados de copas cuando debían abordar la aeronave para viajar de Málaga a la capital española.
El diario Perú 21 informaba entonces que el encargado de protocolo de la Cancillería peruana se había quedado dormido en su asiento y al ser despertado por sus colegas solo atinó a cantar “¡Pásame la botella!”, el estribillo de una popular canción.
Otro funcionario gritó “¡Allá va el avión parrandero!” cuando la comitiva finalmente avistó la nave presidencial, indicó el diario Ojo.
4.- LADY BARDALES, LA ESCOLTA
Un año antes, en 2005, saltó a la luz el romance que Toledo tenía con Lady Bardales, una voluptuosa teniente de la Policía que ejercía de escolta del presidente y que luego fue investigada por un presunto enriquecimiento ilícito y desbalance patrimonial.
El romance fue confirmado en 2016 en el programa “El valor de la verdad” por el actual ministro de Vivienda, Carlos Bruce, quien también ocupó esa cartera durante el Gobierno de Toledo, del que también comentó que en varias ocasiones se lo llevaban cargado cuando bebía demasiado en alguna actividad.
“Tenía buena cabeza, pero no sé por qué él tenía mucha afición al trago. Le daba por épocas: a veces vodka, a veces pisco. Después de volver de Estados Unidos tras ser presidente, ya no tomaba whisky”, recordó Bruce.
5.- LA “HORA CABANA”.
Durante el período presidencial de Toledo se hizo muy popular la expresión “la ‘Hora Cabana, la hora que al presidente le da la gana”, que aludía a los constantes y grandes episodios de impuntualidad del gobernante para asistir a actos públicos, especialmente si eran a primera hora del día.
Cabana es el pequeño, remoto y humilde pueblo de los Andes peruanos donde nació Toledo, y sobre el que construyó su discurso de hombre hecho a sí mismo que lo llevó a estudiar Economía en la Universidad de Stanford (Estados Unidos).
CONTINÚA PROCESO DE EXTRADICIÓN
Por ahora sigue en curso el proceso que se lleva en su contra por posibles actos de corrupción. Es un largo trámite que arrancó en febrero de 2017, cuando se supo que testigos de la empresa Odebrecht confesaron haber pagado 20 millones de dólares a Toledo cuando aún era presidente para obtener concursos públicos.
Toledo siempre ha negado vínculos con la corrupción y afirmó en diversas ocasiones que todo es un ataque de sus enemigos políticos, si bien otras confesiones, como la de su supuesto testaferro y antiguo amigo, el israelí Josef Maiman, parecen confirmar lo dicho por los directivos de Odebrecht.
El pasado 31 de enero se confirmó finalmente que el Departamento de Justicia de Estados Unidos está revisando el pedido de extradición solicitado por Perú por los presuntos delitos de lavado de activos, colusión y tráfico de influencias en agravio del Estado peruano.
Este mes de febrero, la Fiscalía de Perú anunció que llegó a un acuerdo de colaboración eficaz (delación premiada) con Maiman, quien habría reconocido haber ayudado a Toledo a recibir los pagos de Odebrecht y blanquear el dinero a través de paraísos fiscales.