El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, negoció ayer su salida del cargo con los militares que lo mantienen retenido desde el martes, lo que podría desencadenar el primer traspaso efectivo de poderes en el país desde 1980.
Aunque el diario estatal The Herald publicaba fotos de Mugabe y el jefe del Ejército, Constantine Chiwenga, ambos sonrientes durante su encuentro en el palacio presidencial, otros apuntan a que el presidente, de 93 años de edad, se resiste a ceder el cargo. Los militares, por su parte, buscan garantizar la dimisión del presidente.
La incertidumbre en Zimbabue es máxima, pese a que las calles de la capital, Harare, amanecieron con aparente normalidad, y los rumores se extienden.
En este sentido, unos aseguran que el destituido vicepresidente, Emmerson Mnangagwa, volverá al país para un gobierno de transición, mientras que otros indican que Mugabe se quedará hasta el congreso de su partido, en diciembre, o hasta las elecciones de 2018.