El actor estadounidense Jim Carrey, con su derroche habitual de energía, presentó junto al cineasta Peyton Reed su último film, Yes Man, una comedia que calificó de "bonita" y que protagoniza junto a la estadounidense Zooey Deschanel.
Con esta película, el actor afirmó que "quería hacer algo bonito que le gustara a la gente, que les hiciera sentir bien. En los últimos ocho años Estados Unidos ha hecho todo lo posible para enfadar a todo el mundo. Ahora tocaba contentarlo".
El filme, que se basa en la autobiografía homónima del guionista británico Danny Wallace, cuenta la historia de un empleado de banca que está divorciado y al que un "gurú" anima a cambiar su vida con una "simple fórmula": que diga sí absolutamente a todo.
De esta manera, Carrey bromeó con algunas de las iniciativas a las que su personaje dijo que sí, entre ellas, aprender coreano, acceder al deseo libidinoso de una anciana, pilotar un avión, hacer "puenting" o disfrazarse de Harry Potter, y lo sorprendente es que el asunto, según él, "funciona".
Aunque el protagonista de El Show de Truman confesó que su interés por rodar el filme fue "porque quería estar muy cerca de ella", en referencia a su compañera de reparto Zooey Deschanel, quien también compareció ante la prensa.
Por su parte, el realizador de la cinta, Peyton Reed, que describió a Carrey de "dinamo", admitió que le dijo sí a todas las propuestas de escenas que le hizo el actor como conducir una moto Ducati de 1.100 c.c. o practicar "puenting".
