Hacer mil cosas a la vez y tener un buen desempeño en el intento. Un deseo del hombre actual. Esto es lo que le pasa a Eddie Morra (Bradley Cooper) después de tomarse una pastilla que le regala un amigo de la infancia.
Sus signos vitales aceleran el funcionamiento del cerebro y todos los sentidos se agudizan hasta que puede observar y presentir hasta la más mínima cosa que sucede a su alrededor, actitudes que el protagonista utiliza para convertirse en un hombre de negocios visionario que hace millones de dólares en la bolsa de valores y codearse con empresarios de renombre en Estados Unidos.
Sin límites es una película que invita al espectador a preguntarse qué está haciendo por salir adelante, una reflexión poco antes vista en una película de acción.
Es alucinante ver en la pantalla grande los efectos que fueron utilizados para darle a entender el público el momento de locura por el que pasa el protagonista.
Los colores se combinan y los movimientos son acentuados con la cámara lenta, a veces, o rápida, en otros casos, lo que permite al espectador comprender, así sea en una mínima parte, el momento por el que está pasando Eddie Morra, el superhombre que triunfa en todo.
La historia de la película está perfectamente contada y a pesar de que no hay pierde, pone a atar nudos a quien la ve para llegar a la conclusión.
Sin límites cuenta con la maravillosa actuación de Bradley Cooper (protagonista también de ¿Qué pasó ayer?), Robert De Niro y Abbie Cornish, quienes le ponen dramatismo y acción a este estreno mundial.
Recomiendo la película para ser vista por mayores de edad, pues los niños podrían tener una visión errada del consumo de sustancias psicoactivas.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6