En Medellín se intensificaron los controles sobre agencias de viajes y sociedades inmobiliarias, con el objetivo de garantizar relaciones comerciales transparentes, legales y equitativas en la ciudad, según aseguró la Alcaldía.
Y es que en lo corrido de 2025 el Distrito ha recibido 20 quejas formales relacionadas con estos servicios, lo que evidencia la necesidad de seguir fortaleciendo los mecanismos de vigilancia y protección al consumidor. Estos controles se desarrollan, según explicó la administración distrital, en el marco de las facultades otorgadas por el Estatuto del Consumidor del Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana y la Ley General de Turismo. Como parte de esta estrategia, funcionarios de la alcaldía adelantaron visitas de inspección a diferentes agencias de viajes ubicadas en centros comerciales como Almacentro, Unicentro, Punto Clave y el edificio Forum, así como a las sedes de inmobiliarias reportadas por la ciudadanía.
“Seguimos trabajando por una ciudad donde los derechos del consumidor sean protegidos de forma efectiva. Nuestro deber es garantizar que las empresas cumplan las normas y brinden servicios confiables”, afirmó la subsecretaria de Gobierno Local de Medellín, Laura Hernández.
Durante las inspecciones se detectaron inconsistencias en la información comercial de varios establecimientos, así como inconformidades reportadas por usuarios sobre el cumplimiento de contratos, condiciones de garantía y ubicación de sedes operativas. Por cuenta de estos hallazgos abrieron procesos administrativos para determinar responsabilidades y posibles sanciones, conforme a la normatividad vigente.
“Desde el equipo de inspección y vigilancia, nuestra prioridad es actuar con firmeza frente a irregularidades que afecten la confianza ciudadana. Las empresas deben responder con responsabilidad y transparencia”, reiteró la subsecretaria Hernández.
En los centros comerciales también lleva años una práctica denunciada hasta el cansancio por parte de usuarios, el famoso raspa y gana en el que un grupo de impulsadores y asesores invitan a las personas a participar en el concurso y tras salir supuestamente beneficiados por la suerte les aseguran que tendrán un maravilloso viaje todo pago a algún destino paradisiaco, luego empiezan los enredos. Al captar los datos de los incautos les cambian rápidamente las reglas de juego, les ordenan ir a unas reuniones presenciales donde les darán detalles del viaje y una vez allí empieza lo que a todas luces es una extorsión y manipulación en la que a decenas de familias, según sinnúmero de denuncias en redes sociales, logran sacarles dinero por viajes que o nunca se materializan o que terminan pagando las víctimas por cuatro o cinco veces más que el valor en el mercado, es decir, no solo no les sale gratis, sino que muchos terminan endeudados durante años por viajes que se convierten en pesadillas. A pesar de estas denuncias, en la mayoría de centros comerciales de Medellín esta práctica se hizo pan de cada día a la vista de todo el mundo.
Estafadores arruinan los sueños de las familias
En diciembre de 2024 EL COLOMBIANO documentó el caso de presunta estafa masiva a 90 personas que confiaron su dinero a la empresa de viajes de Medellín llamada Mega Ruta Travel –con NIT 901177926-3– y que posteriormente denunciaron que desde finales de noviembre el encargado de la empresa, un “influenciador de viajes” conocido como Sebastián Buitrago González, no apareció ni para darles respuesta por su dinero ni para realizar los viajes.
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“El viaje estaba para el 22 de noviembre. Faltando un mes noté que él no se había vuelto a comunicar con nosotros ni nos había dado las reservas. Le escribí pidiéndole los documentos para el viaje. Él dijo que, por lo general, entregaba la documentación faltando 25 días para el viaje. La cosa se quedó así, pero ya faltando 15 días y nada de reservas. Yo le escribí el fin de semana del 7 de noviembre y le pedí que me enviara las reservas, pero esa fue la última vez que me pude comunicar con él. Para el 11 empecé a buscarlo por redes para saber que había pasado con mi plata y justo ese día vi la denuncia de una chica que alegaba que él la había estafado porque la había mandado a Punta Cana solo con un tiquete y que encima allá no había reservas a nombre de ella. La dejaron tirada en Punta Cana”, fue el testimonio de una de las afectadas que confiada en que la empresa tenía Registro Nacional de Turismo y era popular en redes sociales, le entregaron $10 millones que se esfumaron.
Casos como estos se volvieron constantes a medida que Medellín, Antioquia y Colombia se consolidan como grandes destinos turísticos, razón por la cual hacen falta mayores capacidades operativas y administrativas para velar por la seguridad de los usuarios.
