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Acciones cotidianas en pro del medio ambiente
Hay costumbres aprendidas por generaciones que deben cambiar para salvar el planeta. Niños y jóvenes contribuyen a transformar esas prácticas.
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Si va a lavar loza cierre la llave mientras enjabona, así no desperdicia este recurso. FOTO Unplash / Annie Spratt
26 de abril de 2021
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Un padre de familia joven puede que haya crecido con el ejemplo de ver a su padre afeitarse y dejar la llave del lavamanos abierta. En estos momentos hay niños y jóvenes conscientes de que no hay que desperdiciar agua y que hasta “regañan” a sus padres por no cerrar la canilla. “Hay que decir que los estudiantes han sido abanderados en esos temas y lo vemos en el CES con los que incluso nos muestran que en su casa ya están empezando a aprovechar los residuos orgánicos y están haciendo compostaje, por ejemplo”, cuenta Hernán Darío Giraldo Ramírez, coordinador ambiental de esta universidad.
Hay acciones del día a día, aprendidas de generación en generación y que no le han hecho bien al medio ambiente, quizá en esos momentos no había la información que hay hoy en día y que se ha vuelto tan global. Un ejemplo es el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, que definió unos objetivos mundiales, también conocidos como los Objetivos de Desarrollo Sostenible para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad para 2030.
Son 17 puntos de los cuales cuatro tienen que ver con el cuidado y protección del medio ambiente: producción y consumo responsables, acción por el clima, vida submarina y vida de ecosistemas terrestres. “La generación y el consumo excesivo de energía, al igual que el consumo excesivo de bienes materiales, redundan en incremento de gases de efecto invernadero (cuando el planeta no devuelve al espacio todo el calor que le llega del Sol, sino que después de que rebota en la superficie, una parte de ese calor se queda atrapado entre el suelo y la atmósfera) y de sustancias contaminantes que van a parar en los suelos, en las fuentes de agua dulce y en el mar”, dice el texto Objetivos de desarrollo sostenible, Colombia. Herramientas de aproximación al contexto local.
Y aunque estas finalidades son una brújula que orientan a quienes toman las decisiones en cada ciudad y país, indican desde la ONU, en su página web, que cada persona desde su propia casa puede hacer mucho (con pequeños gestos) para contribuir a la protección del medio ambiente, “además, si tienes hijos, serás su referente, por lo que aprenderán viendo lo que haces e imitándolo”.
Con la energía
Hay quizá una costumbre que las mamás de antaño tenían y era apagar los bombillos si no los estaban necesitando quizá como una medida para ahorrar energía. Andrés Emiro Díez Restrepo, docente de la facultad de Ingeniería Eléctrica de la UPB, cuenta que tenían razón, pero no solo es ahorrar dinero sino también hacer uso eficiente de la energía y más cuando esas bombillas de antaño eran incandescentes, “que tenían consumos de energía por bombillo de 200 a 100 vatios, mientras que hoy hay luminarias de 14 vatios. Es un abismo, un cambio abrupto de paradigma”, precisa.
Igual esa costumbre de no tener bombillos prendidos sin necesidad sigue sirviendo mucho, así tengamos hoy los famosos ahorradores, “pero también tener presente no hacer el prende y apaga muchas veces, es decir, si yo sé que al minuto tengo que volver a prender el bombillo es mejor no apagarlo, esas maniobras afectan la vida útil de los equipos y se da lo que llamamos transitorios de voltaje y corriente que no son recomendables”, indica el ingeniero Díez, y agrega Giraldo que entre más se aproveche la luz natural para la iluminación mucho mejor.
Otra acción importante para que el consumo de energía en los hogares ayude al medio ambiente es prestar atención a las llamadas cargas vampiro: “Esos aparatos eléctricos que tenemos en casa y que prenden bombillos muy pequeños, son como ojos que se ven por la noche iluminados por ahí. Hay unos que no hay más remedio que dejarlos en la noche, si se requiere estar en wifi por ejemplo, pero hay otros que fácilmente se pueden obviar como los de los televisores, por eso es mejor desconectarlos”, dice el ingeniero de UPB.
Otro consejo es mantener desenchufados los cargadores de celular si no los están cargando.
Manejo de residuos
El coordinador ambiental del CES detalla como ya hay más consciencia en reciclar en casa y además en eliminar los residuos biológicos para compostaje de los jardines, “es hacer buena separación en la fuente (recuperables y ordinarios) y si es posible lo que es orgánico, todo eso genera un gran impacto para el agua, el suelo y el aire. Ya muchas personas no usan pitillos, vasos ni platos desechables, en la universidad no se usan y también vemos en reuniones familiares que ya no utilizan icopor sino materiales compostales y biodegradables, incluso no importa el tema del precio sino el cuidado del medio ambiente”.
En el tema de plásticos de un solo uso la recomendación es no usar bolsas de este material sino ir a hacer las compras con bolsas de tela (ver Claves).
El manejo del agua
Cuenta Giraldo que también se ha vuelto habitual en las personas que viven en casas con patio, terraza o jardín, hacer una recolección de agua lluvia, “esa agua no potable sirve mucho para usarla en descargar el sistema sanitario o para limpiar la casa y es una manera de ahorrar este recurso”.
En el tema de la ducha sigue en pie cerrarla cuando se está cepillando, afeitando o enjabonándose, “no descongelar alimentos con la llave abierta, pero además revisar fugas, empaques en las tuberías, todo eso ayuda al uso eficiente del recurso”, indica Giraldo.
Desde la ONU cuentan que lo importante de estas recomendaciones es transmitirlas en el hogar a los hijos para que a futuro sea una costumbre arraigada en los hogares y ayudar así a cuidar nuestro planeta
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