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La producción de papa en Colombia, cuya cadena genera 264.000 empleos al año, está conformada por 100.000 cultivadores que actualmente están en riesgo ante la crisis causada por la caída de los precios que los ha obligado a buscar ayuda de compradores y del Gobierno.
Desde la Federación Colombiana de Productores de Papa (Fedepapa), se explicó que la caída del precio, que tiene entre 60.000 y 70.000 toneladas de papa en riesgo de perderse al mes, se debe en gran medida a la baja demanda interna por la covid-19.
A pesar de que la pandemia le dio un golpe negativo al bolsillo de este sector del agro colombiano, Fedepapa aclaró que esa no es la única causa de la crisis que vive, y responsabilizó a otros factores como la importación de papa precocida congelada de países como Bélgica, Holanda y Alemania.
Además de la necesidad de endurecer acciones en temas arancelarios frente a la importación, Luis Fernando Ramírez, investigador económico de la Universidad Sergio Arboleda, planteó que “los productores deberían dimensionar su capacidad de absorción del mercado para no exceder los procesos de cultivo que sobreoferten en el mediano plazo”.
En ese contexto, Ramírez aseguró que los productores deben trabajar en la asociatividad y empresarización, enfrentando un mercado de producción atomizado, donde cada quien es microempresario, siembra por su lado y es dueño de cultivos.
El productor enfrenta estos retos en un mercado nacional en el que se producen alrededor de 2,78 millones de toneladas de este tubérculo al año, lo que representa un 3,3% del Producto Interno Bruto (PIB) agropecuario, generando unos 264.000 empleos (75.000 directos y 189.000 indirectos), según Minagricultura.
Los departamentos que más producen papa y que tiene más área sembrada son Cundinamarca (37 %), Boyacá (27 %), y Nariño (20%). Estos territorios suman el 84 % de la producción de todo el país, según cifras del Gobierno.
“Producir una tonelada de papa vale entre 600.000 pesos y 700.000 pesos, depende de la variedad y el lugar del cultivo. Cada tonelada se está vendiendo a 200.000 pesos, lo que solo representa pérdidas, con la recuperación de entre 30 % y 35 % de los costos de producción”, aseguró el presidente de Fedepapa, Germán Palacio.
Como respuesta a esta crisis de precios, el pasado puente festivo se convocó a comprar directamente a los productores, y solo en Cundinamarca se vendieron 2.000 toneladas de papa, unos 41.000 bultos por valor de 1.455 millones de pesos, según el gobernador Nicolás García Bustos.
En medio de la crisis, el Gobierno, a través de Minagricultura dispuso de 30.000 millones de pesos para el Programa de Apoyo a la Comercialización de Papa en Fresco, que consiste en pagar una compensación económica directa a los pequeños productores en el país de entre 940.000 pesos y 1,24 millones, dependiendo de la variedad comercializada.
Fedepapa insistió que es urgente un estudio para reordenar la producción del tubérculo en el país, y así evitar nuevas crisis, mejorando la distribución, almacenamiento y centros de acopio.