Arabia Saudita aprobó un ambicioso plan cuyo objetivo es reducir la dependencia del petróleo, desarrollando las inversiones y aumentando las exportaciones no petroleras de aquí al año 2030.
El Consejo de Ministros saudí informó que pondrá en ejecución el “Proyecto de la Visión de Arabia Saudí-2030”, que incluye, entre otras cosas, la venta de hasta un cinco por ciento de las acciones de Aramco, la empresa estatal petrolera, y sus filiales.
El rey Salman bin Abdelaziz destacó en un discurso televisado que con este proyecto su país espera convertirse en “un modelo para el mundo en todos los niveles”, e instó a sus compatriotas a trabajar para materializar este ambicioso plan.
Asimismo, el Consejo de Asuntos Económicos y Desarrollo, presidido por el segundo príncipe heredero y ministro de Defensa, Mohamed bin Salmán, deberá elaborar los mecanismos y medidas necesarias para cumplir con el plan y seguirlo.
“El principal objetivo de este proceso será hacer que la economía nacional deje de depender del crudo para diversificar las inversiones y las fuentes de los ingresos”, enfatizó el príncipe, quien adelantó que Aramco, después de este proceso, quedará sometida al control de los bancos y de todos.
También negó que el lanzamiento de este proyecto esté relacionado con la caída de los precios del crudo, que han obligado al ultraconservador reino y a sus vecinos del golfo Pérsico a reducir numerosos subsidios.