Tal como lo ha informado el Ministerio de Hacienda, el gasto para atender la pandemia del covid-19 está por el orden de los 40.5 billones de pesos, canalizados a través del Fondo de Mitigación de Emergencias (Fome).
Según información oficial, los recursos depositados en esa cuenta se han usado así: cerca de 15,9 billones para el acondicionamiento del sistema de salud; 14,1 billones destinados a la atención de la población vulnerable; y unos 10,3 billones orientados a la protección del empleo y la actividad económica.
EL COLOMBIANO tuvo acceso a un documento elaborado por la cartera de Hacienda en el que se detallan los gastos puntuales en los rubros de empleo y empresas durante la vigencia de 2020. Esto con miras a mitigar la que, a juicio de los analistas locales, ha sido la crisis económica más aguda vivida en el país.
El gasto del Fome
Con respecto al amparo de la población vulnerable, según el texto, hubo dos giros adicionales extraordinarios por 145.000 pesos para 2,6 millones de beneficiarios de Familias en Acción.
También se hicieron dos giros extraordinarios por 356.000 destinados a 274.342 favorecidos de Jóvenes en Acción; e igualmente, se realizaron dos giros extraordinarios por 80.000 entregados a 1.6 millones de ciudadanos adscritos a Colombia Mayor, totalizando una inversión por el orden de 1.4 billones de pesos.
De acuerdo con lo definido por el Gobierno, 5,69 billones del Fome se aprobaron con el objetivo de financiar los giros extraordinarios de los tres programas mencionados en la vigencia 2020 y hasta junio de 2021.
Así mismo, se detalló que para el Ingreso Solidario, programa que entrega auxilios monetarios a los no beneficiarios de otros apoyos estatales, “se aprobaron usos del Fome por un valor de 7,4 billones de pesos, equivalentes a 9 giros para más de 3 millones de hogares en 2020, y 6 giros adicionales en 2021”.
Frente a este mismo punto, el texto enunció un gasto de 190.000 millones de pesos en el programa de protección al cesante, 490.000 millones en subvenciones a los servicios públicos y 383.000 millones en la iniciativa llamada Fondo Solidario por la Educación (ver gráfico).
Respaldo a los empleos
En este reporte de cuentas, el gabinete encargado de las finanzas gubernamentales precisó que se han impulsado diferentes políticas para proteger los empleos como Programa de Apoyo al Empleo Formal (Paef).
En este sentido, se informó un gasto –entre mayo de 2020 y febrero de 2021– por el orden de los 6,4 billones de pesos en este subsidio a la nómina, que totalizó 4 millones de beneficiarios distribuidos en 142.000 compañías del país.
Estos recursos, conforme a lo develado por Hacienda, se irrigaron en un 94,4 % de personas jurídicas y en un 5,6 % de personas naturales.
En esta misma línea, la cartera apuntó que se han desembolsado –también con cargo al Fome– 287.000 millones de pesos en el Programa de apoyo para el pago de la prima por servicios (PAP), cuyo alcance fue de 1,3 millones de beneficiarios.
Sumado a las anteriores iniciativas, se reportó el desembolso de 48.888 millones, con corte a marzo de este año, para 202.000 personas favorecidas con el auxilio a los trabajadores en suspensión contractual.
¿Debe seguir el gasto?
Al observar el despliegue fiscal encaminado a evitar la destrucción de empleos, a juicio de Guillermo Sinisterra, docente de economía de la Universidad Javeriana, “la extensión del Fome deber ir a empresas más pequeñas porque originalmente estuvo enfocado en grandes y medianas compañías, muy pocas micro pudieron aprovechar el auxilio”.
Frente a esto, María Elena Ospina, presidenta para Antioquia de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) reconoció que aproximadamente el 50 % de los recursos del Paef se invirtieron en Mipymes.
“Sin embargo, solo se lograron atender 124.000 empresas, que generan más de 4 millones de empleos, frente a casi 1.700.000 empresas que están en registro mercantil”.
Lo anterior, según la líder gremial, quiere decir que hay muchas empresas que no están atendidas, pero desde Acopi insistirán en darles ese respaldo toda vez que, tal como lo subrayó, “es más fácil salvar esas empresas, así sean pocos empleos, que intentar a través de subsidios apoyar a las personas que se quedan sin empresas y sin empleos, que sería más costoso para el país
5,69
billones fueron aprobados para giros extraordinarios en programas sociales estatales.