La escasez de alimentos y medicinas empujó al gobierno cubano a permitir la entrada de empresas extranjeras en el comercio al por menor y al por mayor de la isla. Esto implica que, tras más de 60 años, el Estado está dispuesto a compartir el monopolio con inversores foráneos.
En principio, ninguna empresa podrá asentarse y manejar la operación en solitario. Según explicaron los voceros del gobierno, la idea es crear empresas mixtas. De esta manera, Cuba tendría control de los locales, el almacenamiento y los empleados, mientras que los inversores pondrían los productos para comercializar.
La crisis de la pandemia agudizó los problemas de abastecimiento en ese país, puesto que la insolvencia del Estado —y las deudas que acumula con varios proveedores— ha impedido poner todos los bienes básicos que necesita la población en las tiendas.
El 11 de julio de 2021 estalló una protesta social, en gran parte, por el descontento de las personas con la escasez y las largas filas. Además, muchos cubanos no cuentan con los recursos suficientes para pagar los altos precios en los mercados oficiales y en los paralelos.
“Permitir que haya una empresa extranjera participando en el comercio minorista es un paso de avance, porque hasta ahora estaba prohibido”, comentó el economista cubano Omar Everleny a BBC Mundo. Sin embargo, los expertos creen que los inversores pueden verse desincentivados al no poder operar en solitario y tener que someterse a la burocracia del Gobierno.
De otro lado, el pago por su participación tampoco estaría del todo claro, teniendo en cuenta que tendrían que cancelarles en dólares. Así las cosas, no se sabe si habría que cobrar a los clientes en pesos cubanos (muy devaluados frente a la moneda estadounidense), lo que implicaría un precio muy alto para el comprador. O si se cobraría directamente en dólares y se permitiría sacarlos de la isla.
Los expertos coinciden en que el éxito o fracaso de la medida no se podrá determinar a corto plazo: “Los próximos meses no habrá muchos resultados, porque son medidas que para que realmente se lleguen a consolidar tiene que pasar un tiempo. Vamos a esperar a que pasen uno o dos meses, a ver cuántas empresas llegan”, afirmó Everleny.