La economía de Colombia tendría que desacelerarse más este año para reducir el abultado déficit en cuenta corriente, que se considera como la mayor vulnerabilidad del país, dijo la codirectora del Banco de la República, Ana Fernanda Maiguashca, en diálogo con la agencia Reuters.
La funcionaria, que integra el directorio de siete miembros de la junta del Emisor, opinó que la expansión de 3,2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) el año pasado es demasiado alta y calculó que en 2016 debería estar entre un 2,5 y 3,0 por ciento.
“Yo estaba esperando que creciéramos un poco menos (en el 2015) y creo que necesitamos un poco menos de crecimiento, porque tenemos que volver a acomodar la casa para volver a recuperar nuestra capacidad de crecimiento sostenible en el largo plazo”, añadió Maiguashca.
“El escenario cambiante ha ido todo en detrimento del déficit en cuenta corriente, sigue siendo una vulnerabilidad más importante a mis ojos”, agregó.
La cuarta economía de América Latina acumuló un déficit de cuenta corriente de 14.469 millones de dólares entre enero y septiembre, que equivale a un 6,6 por ciento del PIB, lo que las autoridades económicas consideran insostenible y atribuyen a una caída de las exportaciones mayor a la de las importaciones.
Inflación y tasas
Maiguashca consideró que seguirán las presiones inflacionarias por la depreciación del peso frente al dólar y el impacto del fenómeno climático de El Niño, que elevarían los precios al consumidor en cerca de un 7,0 por ciento a mediados del 2016, para ceder a un rango entre 4,0 y 5,0 por ciento al cierre del año.
Ante ese escenario, la exviceministra de Hacienda enfatizó en que el Banco de la República mantendrá el ciclo alcista de su tasa de interés, aunque se abstuvo de indicar por cuánto tiempo.
Colombia cerró el año pasado con una inflación de un 6,77 por ciento, muy por encima de la meta de la autoridad monetaria, de entre 2,0 y 4,0 por ciento.
“En términos del impacto de la devaluación en la inflación todavía nos faltan probablemente incluso efectos de la devaluación que ya vivimos, más la que estamos viviendo”, declaró.
Sobre la moneda colombiana, que se ha depreciado un 38,2 por ciento en los últimos 12 meses, indicó que “esas presiones inflacionarias van a estar ahí presentes y ante la convergencia de todos estos choques es conveniente mantener una senda donde hay una acción decidida de política monetaria”, explicó.
El repunte de los precios al consumidor llevó al Emisor a subir su tasa de interés de referencia un total de 125 puntos básicos entre septiembre (cuando estaba en 4,5 por ciento) y diciembre del año pasado (5,75 por ciento)..
