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El nuevo round de la reforma tributaria en el Congreso de la República aún está frío. No hay todavía textos para debatir. De hecho hoy se van a reunir los ponentes en el Ministerio de Hacienda a las 8:00 a.m. para definir el texto y las posibles modificaciones.
A la mesa llegan ya los partidos con algunos puntos para negociación, sobre todo Cambio Radical y el Partido Verde, que incluyen aspectos como las asimetrías del sistema impositivo y puntos más particulares, como los nuevos impuestos para bienes inmuebles, la existencia del tributo al patrimonio, la renta presuntiva, o la inclusión de gravámenes para promover hábitos saludables.
El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, se mostró optimista de las nuevas discusiones que se deben dar en el órgano legislativo para que no cambie nuevamente el marco tributario aprobado, que incluye la reducción de impuesto de renta, el modelo de megainversiones, así como las prerrogativas para empresas naranja y del agro.
Por eso, Carrasquilla aseguró que la norma fue radicada, básicamente igual a la que se aprobó, y los cambios obedecen a asuntos de forma debido a su aplicación.
Vale recordar que esta reforma tributaria es la misma que llamó el Gobierno Ley de Financiamiento que fue tumbada por la Corte Constitucional y que surgió como una iniciativa para solucionar un hueco en el Presupuesto General de Nación (PGN) para en 2019. En la propuesta se buscaban 14 billones de pesos, pero al final la previsión de recaudo quedó en 7 billones.
De acuerdo con el Marco Fiscal de Mediano Plazo, se espera que el impacto del cambio legislativo sea positivo para el crecimiento económico, que sería impulsado al 4 % del Producto Interno Bruto (PIB) el próximo año, 4,2 % en 2021 y 4,4 % en 2022. Además se espera un recaudo adicional por 11,4 billones de pesos para el próximo año y 7,1 billones en 2021 .