Para Sergio Clavijo, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Andif), el crecimiento económico, mostrado ayer por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) a primer trimestre, del 2,2 % es un “baldado de agua fría”. Si bien fue superior al del mismo trimestre del año anterior (1,3 %), esta referencia (2016) es la más baja en bastante tiempo, por lo cual no debería ser motivo de orgullo. De hecho Anif preveía un crecimiento de 2,5 % entre enero y marzo de 2018.
“La economía colombiana ha perdido su potencial de 4,5 % y ahora va por uno de 3 % (...) La caída del crecimiento en este quinquenio está mal, y sobre todo concentrado en petróleo, gas, carbón y esmeraldas”, dijo. Así esta añoranza de una nueva economía sobre el agro, la industria y la agroindustria aún está en veremos.
Además, sostuvo que regresar a los ritmos de crecimiento del 3 % será más difícil de lo que se creía, más aún con posconflicto, y un desempleo nacional que ronda entre el 9 % y de 11 % en algunas ciudades “es muy difícil y ahí el escalamiento del narcotráfico se siente en los cerros de las comunas y estamos en un proceso electoral incierto donde no está claro si vamos a poder continuar con la organización institucional que traíamos. Son momentos difíciles en lo político, social y económico”, dijo Clavijo.
Y es que el mal momento económico es un problema que redunda también en el endeudamiento y la calidad de la cartera que, para el líder del tanque de pensamiento, debe suscitar preocupación. No se solicitan créditos porque estamos al tope del endeudamiento (en hogares 40 % del ingreso disponible): “El promedio de hogares que se endeudaba antes a 2 años, ahora lo hace a 5, lo cual implica que no están amortizando a capital (...) Tenemos una situación compleja de incertidumbre política, rebote económico pequeño y hogares muy endeudados”.
Anif espera que la economía crezca al 2,3 % este año, y prevé que la construcción lo haga a un ritmo de 5,3 %, los establecimientos financieros a 4 %, el sector agropecuario a 2,4 %, comercio y turismo a 2,2 %, y la industria a 1,3 %.